ROCÍO FIALLEGA (SemMéxico, Ciudad de México). Observo el atardecer. La garganta recibe la jugosidad de la existencia, lenta, tranquila, quieta. Se tensan los músculos de la cara. Cuerpo pegajoso por el sudor. Los pies hablan desde el deseo. Ahora una mano recorre mis siglos. El agua resbala por mi cuerpo como un hecho inevitable. Escucho afuera las gotas estrellarse en el vidrio. Mis ojos iluminados por una llama.
Oigo la intermitencia de la noche. Mis ojos se cierran para visitar el día, quiero romper con cada circunstancia y persona, aceptar y reconciliar. Las puertas cerradas para ser y estar en soledad. Puedo leer en la palma de mi mano la certeza de que lo que ha de ser será. Ya me cansé de tener ese sabor a herida en la boca, tampoco quiero futurear. Una huella en el presente es el gesto de mi rostro en el espejo.
Huelo el alba, azul de melancolía. Estalla en mi pecho una esperanza de comienzo, con el orgasmo de la palabra esperanza, la saboreo despacio. Desde la trinchera de estambre observo su silueta y enseguida su respiración, tanta poesía a sístole y a diástole y yo aquí mirando. Las gotas de rocío tienen textura de madrugada, su breve existencia llena de alegría al jardín.
Saboreo tus pechos amaneciendo, las extensiones de tu cuerpo me abrazan, sensible oleaje de llegada. Convulsiones y jadeos, ¿así fue como se formó el Universo?, ¿cuántos milagros necesito para saciar tu boca?, ¿cuántas palabras caben en tu sexo?, si muero ahora, ¿reencarnaré en el helecho para protegerte? Acaricias como erosionando la materia para sublimar en arte tu presencia; y yo me rindo y luego vuelvo a ser regente.
Toco mi rodilla, lloverá en la tarde. Antes de mediodía sólo tenía sonrisas para las niñas. La comida está lista, solamente hay un comensal. El placer de nutrirse se quedó sin conversación, sin vasos que se caen, experiencias con los pares, canciones y películas. Hoy es un crecimiento hacia adentro. Huelo algo que no soy yo, es la urbe transitada de transpiraciones. Ahora el sol me hiere, entrecierro mis ojos para creer que estoy viviendo.