GOBIERNO DE CALIDAD/ ESR en la vida real

JORGE MANRIQUE*. Una  ESR o Empresa Socialmente Responsable no es una insignia sino un sistema de actuación, compromiso y valores cotidianos. De no ser así, sólo se queda en un enunciado sin importancia que no guía acciones y deciones entre los miembros de una compañía.

Pasar del “papel” a la acción, de la utopía a nuestra realidad, implica generar tres compromisos fundamentales: considerar a los stakeholders, realizar análisis FODA y generar el benchmarking corporativo.

  1. Considerar perspectivas de las partes interesadas.

El mapeo ESG integral intenta tener en cuenta quiénes son las partes interesadas importantes y qué valoran. Generar oportunidades para todas sus partes interesadas, estas empresas tienden a escuchar a una amplia gama de grupos de interés, más allá de los accionistas.

Por ejemplo, los empleados ocupan un lugar destacado en cualquier lista de partes interesadas esenciales. Los beneficios de los empleados comprometidos incluyen una mayor lealtad y  mayor disposición a recomendar la empresa a otros.

Los clientes comprometidos también son esenciales, así como los consumidores responsabilizan a las empresas y sus marcas por el impacto de su conducta en los empleados, la sociedad y el medio ambiente. Los consumidores jóvenes son particularmente conscientes del consumo ético, transparencia, autenticidad e igualdad.

En sí, las marcas impulsadas por un propósito logran más del doble del crecimiento del valor de la marca de las marcas que se centran exclusivamente en la generación de ganancias. De ahí la relevancia de analizar las expectativas de cada una de nuestras partes interesadas.

  1. Identificación de poderes y vulnerabilidades

El segundo elemento del mapeo es identificar los poderes y vulnerabilidades de una empresa. Las potencias son las capacidades únicas de una empresa para tener un impacto diferencial. Las vulnerabilidades son las expectativas fundamentales que las partes interesadas críticas requerirán que una empresa aborde en un negocio específico.

El análisis implica determinar las aportaciones a nuestra socedad que nadie más puede, las áreas de disonancia, cambios de prácticas para alinearlas al sentido social, características que resultan insustituibles.

Las empresas con visión de futuro consideran cuidadosamente las dimensiones en las que tienen una capacidad particular para sobresalir y pueden distinguirlas de las dimensiones en las que sus habilidades son comparables a las demás.

El análisis exhaustivo de ESG cuantifica tanto la exposición a la baja como las oportunidades al alza.

  1. Benchmarking regular y juiciosamente

Si bien las corporaciones pueden definirse por sector, una amplia gama de partes interesadas adoptan un enfoque mucho más amplio. Los posibles empleados, por ejemplo, buscan en todas las industrias empresas a las que considerarían unirse. Mirar a través de geografías e industrias es a menudo instructivo, pero diferentes geografías e industrias requieren diferentes análisis.

Las empresas con visión de futuro reconocen que no pueden ser distintivas al perseguir todas las iniciativas que califican como ESG. Al contrario: debido a que tienen una comprensión clara de su estrategia y sus propias fortalezas y brechas, se centran en identificar las iniciativas que más importan a sus modelos de negocio. ESG es una preocupación estratégica esencial, lo que significa que afecta cómo y dónde compite una empresa.

Las tres iniciativas  vuelven a la ESR significativa y relevante.

*Rector del Colegio Jurista y Director general de Gobierno de Calidda, consultoría de políticas públicas

www.entresemana.mx

Check Also

GOBIERNO DE CALIDAD/ El consumidor ecológico

JORGE MANRIQUE*. Durante la pandemia, las personas nos volvimos más sensibles al impacto ambiental en …