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ADOLFO RAMOS ESPINOSA
A lo mejor a usted no le interesa.
Pero Marshall McLuhan, uno de los teóricos socioculturales de mayor talento del siglo XX, estableció una hipótesis que no tiene desperdicio:
El medio es el mensaje.
La tesis, con especial repercusión en los comunicadores y comunicólogos, es como un contenido bíblico con un alto grado de verdad.
Tampoco puede ignorarse la frase (esa es conocida y usada en los medios políticos, informativos y sociales) que acuñó don Jesús Reyes Heroles:
La forma es fondo.
El tuxpeño, ilustre por su alta sabiduría, enormes conocimientos y una amplia y sólida cultura, tuvo tal estatura que incluso los políticos opositores nunca le regatearon nada.
Él fue, entre muchos cargos públicos que tuvo, director general Instituto Mexicano del Seguro Social, presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) cuando era un verdadero instituto político de altos vuelos, y secretario de Gobernación cuando se generó la Reforma Política que ensanchó y fortaleció la presencia y la vida de partidos opositores.
Hombre influyente y emblemático por su sabiduría y visión de las tareas a las que no puede escapar (aunque las ignore) alguien que busque la estatura de Estadista.
Ambos juicios (el de Mcluhan y el de Reyes Heroles) son razonamientos que se convirtieron en filosofía pura que persiste y trasciende.
Los dos principios se retoman por un par de eventos que superan la ficción y forman parte de una realidad que clarifica el cuadro de actitudes que no pueden pasar desapercibidas.
En el primer cuadro debe situarse a dos mujeres: Claudia Sheinbaum y Norma Piña.
La primera de ellas ya Presidenta Electa, y justo durante la ceremonia en que recibió su constancia de mayoría que la convierte en la primera Presidenta de la República, en toda la historia de México.
En ese acto protocolario, la Jefa del Ejecutivo entró al pleno del Tribunal Federal Electoral y se dirigió a saludar de mano a la defenestrada y vituperada presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la ministra Norma Piña.
Una acción que demuestra madurez y respeto a uno de los 3 poderes de la Nación y que podría tomarse (esperemos que no haya cambio de actitudes que rayen en la intolerancia) como un signo de nuevos tiempos.
La otra escena, tuvo lugar en el Teatro Metropolitan. Donde a la hora de saludar a los invitados, la Jefa de la Nación estrechó la mano del senador Adán Augusto López pero al hacerlo dejó con la diestra extendida a otro legislador que cobra con la siniestra.
Y en verdad considerado como siniestro, José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña (político y sociólogo) fue recompensado con un acto de congruencia.
Él es un vociferante y provocador profesional. Polémico personaje que deambula por los caminos donde la etiqueta de alborotador y revoltoso se la ha ganado a pulso.
Y aunque teóricamente funcionó como vocero de la doctora Sheinbaum cuando era candidata, está claro que ahora recibe la recompensa las turbulencias que suele construís para adquirir notoriedad.
Incendiario como es, recibió una sopa de su propio chocolate.
Esas dos acciones se encuadran en las tesis de Mcluhan y de Reyes Heroles, porque el medio es el mensaje y la forma es fondo.
Cualquier explicación posterior que surja de cualquiera de los involucrados, no remediará nada. El recado, de alto contenido de coherencia, no tiene espacio para las justificaciones.
Lo hecho, hecho está.
ARCHIVERO
A pesar de las ilusiones y sueños de grandeza, es un hecho que los enanos nunca crecen. Quien lo dude, que le pregunte a Manuel Añorve Baños, el senador por el estado de Guerrero que coordinará la disminuida fracción senatorial del PRI. Pero cuando en las esferas del poder aparezca la palabra traición, nadie mejor que él para definir y ejemplificar lo que significa y cómo se puede vivir con ella sin vergüenza alguna…Cuando parecía que todo el montaje en la detención de El Mayo Zambada y el homicidio del diputado federal electo y ex rector de la Universidad de Sinaloa, Héctor Melesio Cuén Ojeda marchaba bien, vinieron los yerros. Y como resultado de las investigaciones, aparecieron las contradicciones en las que está envuelto el gobernador Rubén Rocha Moya y para maquillar todavía más el asunto, vinieron los movimientos que, en lugar de resolver, enturbian más. Precipitadamente se ordenó que Sara Bruna Quiñonez, Fiscal General del Estado, presentara su renuncia. Más que una solución, la dimisión genera mayores interrogantes y confirman que hay gato encerrado. Vaya ridículo de todos los gobernadores que firmaron y reafirmaron una carta de apoyo para el gobernador que hizo un viaje para tener una coartada perfecta que con el tiempo se desmorona…Curioso que todos los funcionarios defendidos desde la tribuna de las conferencias mañaneras tarde o temprano enseñen el cobre y hagan el ridículo y exhiban a su defensor que seguramente en privado se arrepiente de que lo pongan en evidencia…Dejar fuera de la bancada priista en el Senado de la República a Manlio Fabio Beltrones Rivera no significa perder un espacio, sino cancelar la oportunidad de las iniciativas y propuestas se empobrezcan, porque el sonorense tiene visión de Estado y no se limita a cobrar un salario para justificar la lluvia de acciones mediocres y torpezas para aplaudir a su dirigente…En el escándalo de Javier Corral, ex gobernador del estado de Chihuahua, quien iba a ser detenido para enfrentar un proceso judicial, no sólo quedó exhibido el Fiscal de la Ciudad de México, sino el perdonavidas que condena a los de antes y sigue repitiendo que no es como los de antes. Queda claro que los de ahora son peores. Total el ex panista pronto tendrá fuero y en la burla de la ley, ya puede hablarse en tu con sus neo correligionarios.
