ADOLFO RAMOS ESPINOSA
El relato de esta descripción puede sintetizarse en la necesidad de que debe haber una limpia en las policías municipales de los 125 ayuntamientos del Estado de México, para sanearlas.
Tarea nada fácil para el gobierno que encabeza la maestra Delfina Gómez,
Pero la sociedad mexiquense no puede estar en manos de corporaciones policiales corruptas y aliadas con grupos criminales.
Como referencia usamos una historia que se cuenta fácil, pero tiene un fondo que bien podría servir para escribir varios tomos de una novela policiaca.
Sin pensarlo mucho, los personajes centrales tendrían que ser los sabuesos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, quienes al conjugar experiencia, conocimientos, paciencia tolerancia y disciplina, lograron esclarecer un caso de terror.
En el reparto de créditos estelares, no podría dejarse fuera a la Policía de Investigación porque debido a sus indagatorias pudo detenerse a policías del municipio de Nicolás Romero, Estado de México, que presuntamente están involucrados con un grupo criminal y con el homicidio de 16 personas, entre ellas, choferes de taxis por aplicación.
Los hechos que dieron origen a este relato se remiten al pasado 22 de abril, cuando la FGJEM inició junto con la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de México (COBUPEM), Célula de Búsqueda de Nicolás Romero y los Servicios de Urgencias del Estado de México (SUEM), acciones de búsqueda y hallaron en un predio en la colonia El Mirador, en Nicolás Romero, restos humanos.
La instrucción del Fiscal General, José Luís Cervantes Martínez, fue precisa: Llegar al origen de la masacre y encontrar a los responsables.
El equipo de investigadores, en coordinación con agentes del Ministerio Público y peritos, emprendieron la ardua tarea.
Pudieron establecer que había cuerpos segmentados, que luego de los dictámenes periciales correspondientes se pudo aclarar correspondían a 10 víctimas.
Largo fue el trayecto del recorrido, pero cayeron policías municipales presuntamente involucrados en el homicidio de personas halladas en pozos. Además, se descubrió que operaban para el Cartel Jalisco Nueva Generación.
En su oportunidad la Fiscalía General de Justicia del Estado de México informó que además de estos policías, hay otros cinco civiles arrestados y hasta el momento, 10 cuerpos de las 16 víctimas fueron hallados en dos pozos de ese municipio.
Algunos con huellas de tortura, y por ahora han sido identificados nueve, de acuerdo con las investigaciones, hubo personas que fueron arrojadas con vida a los pozos.
Con todos esos antecedentes, el Fiscal General Cervantes Martínez ha estado en contacto diario con el equipo destinado a esclarecer el espinoso asunto para conocer los avances, desde luego sin descuidar los muchos otros temas relevantes.
Fue el hallazgo de una excavación de cuatro metros de diámetro por 40 de profundidad, donde se encontraron restos humanos correspondientes a seis cuerpos. Por las prendas de vestir que portaban y por la información de los boletines de búsqueda, se estableció coincidencia con cuatro masculinos previamente reportados como desaparecidos y que eran conductores de servicio de transporte público por aplicación. Al día siguiente, en la misma excavación, fueron localizados los restos humanos, incluidas extremidades cefálicas, de tres cuerpos adicionales.
Posteriormente, se efectuó una revisión en la zona, la cual es una región poco poblada y de difícil acceso, por lo que se requirió el sobrevuelo de equipo de la Comisión de Búsqueda de Personas del Estado de México. Producto de ello y a 300 metros de ese sitio, fue ubicada otra excavación de un metro de diámetro por aproximadamente 30 de profundidad. Al realizar la incursión, el mismo grupo de búsqueda extrajo restos humanos correspondientes a una víctima, sumando 10 personas encontradas sin vida.
De acuerdo con la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, ambos pozos fueron perforados con maquinaria especializada, no obstante, no se observó la tierra extraída, lo cual se infiere que fue retirada para dificultar la existencia de estos.
Resulta terrorífico saber que las víctimas fueron arrojadas con vida a los pozos.
La FGJEM detalló que ninguna de las víctimas fue asesinada por disparo de arma de fuego y algunas de ellas presentaban signos de tortura, y de los indicios con los que se cuenta incluyendo imágenes extraídas de dispositivos móviles, se logró establecer que algunas víctimas fueron arrojadas con vida.
Las autoridades identificaron un entramado delictivo que operaba en Nicolás Romero y zonas aledañas, el cual sería responsable de estos hechos, así como de la comisión de otros homicidios y diversos ilícitos en esta zona.
El 25 de abril y en las primeras horas del 26 de abril pasado, se detuvo en flagrancia a siete sujetos, por su probable intervención en la comisión de delitos contra la salud.
Se trata de Josmar Nahaliel “N” alias “El Depilado”, de 27 años, Luis Alberto “N” alias “El Seis”, de 34 años, Carlos Enrique “N” alias “El Chiquitín” y/o “El 13”, de 23 años, Omar “N” alias “El Pecas”, de 25 años, José Alfredo “N” alias “El Z” y/o “El Zodeck”, de 25 años, José Eduardo “N” alias “El Dui”, de 33 años y Anallely “N”, presuntos integrantes del referido entramado delictivo relacionado con el Cártel Jalisco Nueva Generación. Se les aseguraron equipos de telefonía que contenían imágenes que los ubicaba al momento de privar de la vida a sus víctimas en los pozos.
Ahí comenzó a surgir la punta de la madeja de hilo que llevaría a establecer la asociación de policías municipales con el crimen organizado.
Porque derivado de las investigaciones, se logró establecer la probable intervención de los seis hombres en un homicidio en agravio de dos personas perpetrado el pasado 16 de enero, y la probable intervención de la mujer en el homicidio de una víctima cometido el 29 de diciembre pasado, ambos registrados en el municipio de Nicolás Romero. Una vez que fueron puestos a disposición de un juez al interior del Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Tlalnepantla, se inició el proceso legal en su contra.
Los siete detenidos recibían instrucciones para llevar a cabo actividades delictivas, por parte de un individuo de nombre David “N” alias “Davi´s”, quien se encuentra recluido en el Penal de Barrientos en el municipio de Tlalnepantla, donde enfrenta un proceso legal por homicidio calificado en agravio de tres personas, ilícito perpetrado en el año 2021, en Nicolás Romero, pero ahora sería trasladado a otro penal.
Además, se estableció la probable intervención de más personas: Lorenzo “N”, Javier Alfredo “N” y Javier “N”, en el homicidio de un hombre de iniciales A.J.M.F., dedicado al transporte, quien fue hallado sin vida dentro de un pozo, por lo que fueron detenidos y vinculados a proceso.
Las investigaciones determinaron que otros integrantes de la red delictiva desarticulada se desempeñaban como elementos en activo de la policía municipal de Nicolás Romero, y entre sus funciones dentro de la estructura criminal era brindar protección al resto del grupo, además de intervenir en homicidios y otros ilícitos.
El pasado 13 de junio fue capturado Erick Adrián “N” alias “El Tocino”, quien de igual forma se desempeñaba como elemento de la Policía Municipal de Nicolás Romero, acción en cumplimiento de orden de aprehensión por el ilícito de secuestro de una persona el 15 de mayo de 2023 en la colonia El Tráfico. Los 21 detenidos actualmente se encuentran vinculados a proceso.
Aún falta por capturar al resto de más integrantes de la red criminal, entre ellos dos sujetos identificados como “El 50” y “El 24” así como cinco policías municipales, incluido quien hasta el momento de las capturas se desempeñaba como director de Seguridad Pública de Nicolás Romero.
En resumen, este es un caso que bien puede repetirse en otros ayuntamientos, por lo que el trabajo del equipo del Fiscal General José Luís Cervantes Martínez puede servir como punto de partida para identificar a otras corporaciones municipales que estén al servicio de grupos criminales.
Seguramente, el de Nicolás Romero no es el único. Por eso la urgencia del saneamiento de cuerpos policiales municipales.