ARMANDO ROJAS ARÉVALO
JORGE: Normalmente cuando hablamos sobre el comportamiento humano, tenemos que abordar el tema de los principios y valores. Empiezo preguntando no a ti, sino a todos los que quieran reflexionar y responder estas cuestiones. ¿Qué son los principios? ¿Qué son los valores? Y en términos generales, ¿qué es la ética.
Permíteme adelantarme: LOS PRINCIPIOS son el conjunto de normas y reglas para que la vida en sociedad sea armoniosa, para que cualquier sistema funcione de manera adecuada. Los principios son una guía que nos dice lo que es correcto y lo que no. Para empezar, por ejemplo, ante la ley, todos los seres humanos somos iguales, sin importar raza, nacionalidad, género o condición social.
Los principios son universales y existen independientemente de los individuos. Los teóricos y académicos sustentan que, hay al menos 6 tipos básicos de principios: El principio de vida, de libertad, de humanidad, del bien, de igualdad y de moralidad.
¿Qué son los valores? Son atributos o cualidades que consideramos deseables, en el marco de una cultura determinada. Son formas de juzgar o interpretar situaciones específicas desde puntos de vista morales o éticos, que se escogen personalmente. Los valores son personales, no son universales ni inmutables. Sin embargo, están sujetos al momento histórico. Los valores son éticos, regulan nuestro comportamiento social, por ejemplo, la solidaridad.
Hay, también, valores morales que se transmiten de una generación a otra y cambian según la cultura o el entorno. Puede haber valores religiosos, cívicos, familiares, etcétera. Son las pautas que regulan el comportamiento en la sociedad de un determinado país, y el respeto a sus tradiciones y símbolos.
Dentro de este contexto, está visto que los millones de mexicanos que votaron a favor de este gobierno que ya se convirtió en una pesadilla, tendrán un comportamiento distinto. “De cara” como dicen los que leen noticias en la radio, al proceso de la sucesión presidencial, ¿cuál es la ética que deben observar los partidos? ¿Es ético que puedan cambiar de opinión o que vendan su voto? ¿Tú crees en las “encuestas” para designar a los candidatos a la presidencia de la República? O ¿cuál debe ser el comportamiento de los candidatos y partidos?
BEATRIZ PAREDES, colmilluda, bambolea entre aceptar y no el resultado del muestreo del Frente. La priista se pronuncia por esperar las encuestas definitivas del Frente Amplio por México, antes de tomar cualquier decisión sobre su futuro político.
Hay que decirlo, y BEATRIZ lo sabe muy bien, las encuestas no le favorecen.
La exgobernadora de Tlaxcala (uf, ya hace varios años) respondió a las declaraciones del presidente del PRI, ALEJANDRO MORENO, en el sentido de que “las encuestas no le favorecen”, en entrevista con W Radio, la senadora dijo respetar la dirigencia del PRI y sus declaraciones; sin embargo, reiteró que estará atenta a los resultados de las encuestas formales y válidas del proceso interno del Frente Amplio. O sea, sí, pero no, mejor me espero. Dicen que se atendrá a los resultados de la encuesta, pero para quienes la conocen saben que ya habrá negociado a estas alturas su participación. “ALITO MORENO” ha dicho que el PRI se disciplinará a la encuesta que desde ahora se vislumbra que será a favor de XÓCHITL GALVEZ, pero BEATRIZ dice que esperará, lo cual hace pensar que al final optará por otra salida.
A estas alturas no podemos hablar de valores y principios, si BEATRIZ los tiene o no, qué se yo. Hablemos de pragmatismo. Si ALITO y los del Frente han decidido que sumar al resultado de la encuesta que, entre paréntesis, favorecerá a XOCHITL, ¿cuál crees que será la decisión de BEATRIZ? Qué crees que podría decidir BEATRIZ. Por supuesto, el PAN, el PRI y el PRD tendrán que cumplir su palabra y, no hay otra, irle a XÓCHITL. ¿Entonces?
MOVIMIENTO CIUDADANO, partido propiedad de DANTE DELGADO, a quien ni un niño de ocho años le creería ni mostrándole la paleta, tiene la oportunidad de jugar a favor y en contra de su mesías, LÓPEZ OBRADOR. “No le hagas el juego sucio a MORENA” le gritan a DANTE, conociéndolo bien.
Es la oportunidad de DANTE. Lo de esquirol no le es desconocido, por lo contrario. Significa no ir con el Frente, pero tampoco con MORENA, y sí ir con un candidato que, si bien no va a ganar, dividirá el voto a favor de una estrategia electoral, o sea, lo que el mesías quiere.
BEATRIZ es una política a quien LÓPEZ OBRADOR de alguna manera respeta y tiene miedo. Su estrategia electoral no la contempla como adversaria y mucho menos enemiga. Los votos a favor de MC no le harán mella a MORENA, pero sí al frente opositor. Divide y vencerás.
DANTE intentó embaucar a SAMUEL GARCIA, gobernador de Nuevo León, y a LUIS DONALDO COLOSIO ROJAS, alcalde de Montrerrey, porque son nuevos líderes y con los que DANTE jugó al principio, pero, conociéndolo, le dijeron NO!! Saben bien cómo se las gasta. Empero, BEATRÍZ, al final de su carrera política, busca la reivindicación y podría aceptar las propuestas de DANTE.
Y si BEATRIZ le dice que no, DANTE podría buscar a MANUEL VELASCO COELLO, quien provoca lástimas, para hacer alianza con el PVEM, y si no es con él hasta con MONREAL para hacer alianza con EBRARD.
MORENA, el partido en el poder y donde el obradorismo concentra alrededor del 50 por ciento de la intención de voto, no tendrá problema. Está visto que la aplanadora electoral que LOPEZ OBRADOR ha creado, ganará. Si MC se lanza por su cuenta, los votos que obtenga dependerán en gran medida del perfil de su candidato, pero se da por descontado que el solo membrete o el mero hecho de ofrecer una tercera opción en la boleta, asegura un mínimo de 6 por ciento. Suficiente para dividir el voto opositor y propiciar el triunfo de Morena y los suyos, incluso si el oficialismo se queda abajo del 50 por ciento.
Lo que está muy claro es el “chaquetazo” de ALITO a BEATRIZ, y que ésta busca la revancha. ALITO, como DANTE, son chaqueteros.
TAMBIÉN está muy claro que entre la formación política y la cultura de BEATRIZ y la de XÓCHITL, hay un océano de por medio.
En fin-
P.D.-No estaba muerto ni estaba secuestrado, andaba de parranda.