GERARDO CONDE. Siguiendo los pasos del inquilino de Palacio, el dueño y dirigente de Movimiento Ciudadano, MC, Dante Delgado entra al juego de las corcholatas promoviendo al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro.
En el tablero de intereses de Dante y su partido por seguir avanzando en la geografía política-electoral del país, su apuesta está en la elección presidencial del 2024, como una ventana para reposicionar a MC como segunda fuerza electoral por debajo de Morena.
Al presuponer la caída del PAN y del PRI, como opciones electorales para los comicios del 24, al no contar con figuras atractivas, además de las intrigas palaciegas que viven internamente y por su descrédito como marca partidista en la percepción del electorado.
Bajo esa lógica política camina Dante Delegado, de manejar la agenda electoral que más le convenga.
Su estrategia de vender a MC como un partido emergente, “novedoso” al contar con figuras llamativas: con Samuel García, gobernador de Nuevo León, por su calidad de estridencia en las redes sociales; con Luis Donaldo Colosio, presidente municipal de Monterrey, por representar un apellido de melancolía política y de Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, por proyectar un perfil polémico en el medio político, le da a Dante Delgado el privilegio de jugar a la sucesión presidencial, de acuerdo a sus conveniencias personales y partidistas.
Con esas cartas en la bolsa, Dante camina como Pavo Real, a sabiendas de que es su mejor momento político para sacudirse la imagen de ser un partido comparsa como fue en el 2006, 2012 y 2018, bajo la sombra del PRD y del PAN, y dar el giro de 360 grados como partido y mostrarse ante sus iguales como un partido protagónico, presto a disputar la elección presidencial.
Hoy, con esa visión Dante Delgado, sonríe, al considerar que la fortaleza electoral de MC está en las personalidades que presume, para ser un partido con distintivo propio.
En este escenario de presunciones electorales, el dueño de MC pone sobre la mesa al gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, personaje que ha tenido la particularidad de saber vender su historia personal de empresario y de opositor al sistema, teniendo el respaldo del PRD y de MC para ocupar los cargos de Diputado Local y de presidente municipal, responsabilidades que lo proyectaron como gobernador, al venderse como una figura “novedosa” ante el electorado jalisciense.
Hoy, ese mismo producto electoral, lo oferta, Dante Delgado, para ser parte de la guerra de encuestas de opinión electoral, y estar en el mismo ritmo que ha impuesto sobre el tema el inquilino de Palacio.
Para el dueño de MC, prefiere estar en la jugada con uno de los suyos –léase el gobernador de Jalisco- que fuera de ella, para poderse sentar en la mesa con el inquilino de Palacio y empezar el escarceo del toma y daca, con miras al 2024.
Un político como Dante Delgado, no da un paso sin huarache.
Hoy, presenta a la sociedad política a su político más experimentado, pero, sin el suficiente imán electoral para ganar la presidencia de la República.
Para el dueño de MC, lo importante es ocupar la silla para dialogar con el inquilino de Palacio y con los integrantes de la Alianza por México, no como comparsa, sino como la “Coca Cola del desierto que todos quieren tener, al contar con la figura que representa el presidente municipal de Monterrey, y con esa lógica de vendimia, Dante Delgado, se cotiza para sacar la mejor raja política para su causa, ganar, ganar.
Ya se verá.
E-mail: [email protected]
Facebook: trajes a la Medida, Costura Política