ENTRELAZANDO/ Rómpase…

GERARDO CONDE. A tres meses de instalarse el Instituto Estatal Electoral del Estado de México, IEEM, que será el encargado de llevar a cabo la elección de Gobernador el primer domingo de junio del 2023, el inquilino de Palacio, a través del titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, denuncia al ex presidente Enrique Peña Nieto, “por presuntas operaciones con recursos de procedencia ilícita”, teniéndose como foro la clásica mañanera para denunciarlo públicamente.

López Obrador, como es su costumbre, presume la pulcritud de su gobierno y ondea el pañuelo blanco como símbolo de cero corrupciones en su gobierno; pero, en esta ocasión, para darle realce a su decisión de romper su amasiato con Peña Nieto, utiliza la conferencia para mostrar a los asistentes y al auditorio televisivo su desdén por seguir manteniendo un matrimonio de conveniencia política.

La pregunta, qué obligó al inquilino de Palacio “romper” un amorío que data desde el 2018, cuando Peña Nieto, decidió el ostracismo político y dejarle la plaza –léase el país- para que se explayara a sus anchas para verse y proyectarse como el nuevo “emperador de México”.

En la infidelidad política, está la respuesta.

Exhibirlo en la votación de la Ley Bartlett a través de su personero Alejandro Moreno, Diputado y dirigente del PRI.

Hacer pública una guerra legislativa, de no discutir y mucho menos aprobar las iniciativas de la Reforma Electoral y de la Guardia Nacional; y,

Convocar a Madrid, España, a sus allegados César Camacho y Alfonso Navarrete, para delinear la elección de Gobernador.

Cuando el pacto de “amor” suscribía un cheque en blanco por pintar de guinda la geografía electoral del país, sobre todo, sus litorales.

A sabiendas López Obrador de ese “adulterio” de Peña Nieto, la relación política ya no es confiable. Y muestra su recelo: Amaga con denostarlo y le da señales que no le temblará la mano en el plano judicial y lo intimida con involucrar a su familia en este proceso legal.

Qué propone para olvidar la perfidia de Peña Nieto: que se le conceda la cancha electoral a sus corcholatas en los comicios del Estado de México y de Coahuila, en particular, Toluca, por representar el “orgullo del priismo nacional.

Ganar el Estado de México, significaría para el inquilino de Palacio un golpe mediático a su causa, al vencer, a la mafia del poder, y le daría el valor agregado que requiere para la elección presidencial del 2024.

De ahí esta belicosidad propagandística en contra de Peña Nieto y lo que queda del PRI, por posicionar a su corcholata en la percepción de los mexiquenses, ya que esta elección, no tendrá a su favor: ni el acompañamiento de López Obrador durante la campaña electoral que la respalde, ni su candidatura será motivo de “sorpresa electoral” y su oponente no se comparará con la imagen mediocre de Alfredo del Mazo, que abonaron a su candidatura en la pasada elección.

Hoy, se presume una elección a cuesta arriba para la corcholata morenista, al ya no tener esas ventajas en su bolsa, que le dificultaran ganarse la confianza del electorado.

En este escenario de mezquindades políticas, el inquilino de Palacio se estará frotando las manos y mostrará al respetable su sonrisa socarrona, como trofeos personales, de que su estrategia de emperador da frutos ante un priismo socavado.

Pero, también este drama amoroso le puede dar sorpresas sino midió sus actos y sus palabras, que lo exhiban como un conyugue dolido y rencoroso, por su hambre de poder desmedido.

Ya se verá.

E-mail: [email protected]

Facebook: Trajes a la Medida, Costura Política.

Twitter: condeg862

www.entresemana.mx

Check Also

ENTRELAZANDO/ Tómala

GERARDO CONDE. El inquilino de Palacio se regodea de las denostaciones públicas que realiza en …