JUAN CHÁVEZ. No hay duda: el plagio de Yasmín Esquivel para titularse de abogada con tesis robada, va a levantar mayor oleaje en el escándalo generado y la UNAM entrara a un período de desprestigio, en tanto que la credibilidad de la Corte quedará tambaleante.
La Comunidad Universitaria ya demandó al rector Enrique Graue exigiéndole revocar el título a la ministra de la Corte y miembros del Foro Jalisco han presentado demanda de juicio político contra la plagiadora en la Cámara de Diputados.
Académicos de la UNAM piden retirar el título a la ministra Yasmín Esquivel.
A través de un oficio, los académicos, entre ellos cuatro integrantes del Consejo Universitario, aseguran que la Máxima Casa de Estudios sí tiene facultades para sancionar el plagio.
Yasmín Esquivel fue propuesta para el cargo de ministra por el presidente López en 2019 y esa es la alcayata ardiente de la que se ha prendido para mantenerse en el cargo de ministra del Supremo Tribunal.
El tiki taka beneficia por ahora al marcador de la ministra, quien ya ha anunciado que su carrera sigue y “de ninguna manera” abandonará su asiento en la Corte. “No tengo nada de qué avergonzarme”, ha llegado a decir. Y ha prometido seguir trabajando en la independencia del tribunal y lo hará “intensamente”. “Por la dignidad de las personas, defendiendo la Constitución y los derechos humanos, así como los principios democráticos de México”, dijo en declaraciones a Milenio cuando se supo el veredicto de la UNAM.
López Obrador acusó a la UNAM de lavarse las manos como Poncio Pilatos porque reconocía el plagio, pero dejaba la eventual anulación del título de Derecho a la ministra en manos de la SEP. Su segundo, el titular de Gobernación, despejó la jugada y el balón cayó de nuevo en la UNAM.
Por dos veces, la Universidad concluye que no cuenta con la normativa suficiente para abordar ese asunto, para administrar una sanción o retirar el título, si bien, el abogado general ha declarado que en adelante tratarán de reformar los reglamentos para atajar estas situaciones. Será conveniente, porque el caso Esquivel ha sacado a la luz una cadena de plagios que se han dado en la Universidad, el centro de estudios superiores más grande de Latinoamérica y uno de los más prestigiosos
El periódico El País, de España, escribió el 19 de enero que el “caso Yasmín Esquivel” queda en vía muerta ante la negativa de la UNAM y el Gobierno de retirar el título de Derecho
La Universidad y la SEP se declaran incompetentes para anular la acreditación de los estudios superiores de la ministra acusada de plagio, agregó.
Estamos ya en el supuesto de que el “escándalo Esquivel” cabalgue en la prensa internacional lo que causaría un daño de credibilidad y desprestigió de la Máxima Casa de Estudios mexicana.
Treinta y tres académicos y exalumnos de la UNAM solicitaron invalidar el título profesional de la ministra Yasmín Esquivel.
A través de un oficio, los académicos pidieron la intervención de la Comisión de Honor y Justicia del Consejo Universitario, autoridad de la UNAM encargada de expedir y aprobar normas, para sancionar a la ministra.
“Exigimos que se cumplan los principios universitarios y se retire el título de Licenciada en Derecho, que se obtuvo de manera delictiva, a la señora Yasmín Esquivel de Riobóo; se investigue a todas las personas que intervinieron en este hecho y se les apliquen las sanciones universitarias correspondientes”, exponen en el documento.
La UNAM ya sancionó a la asesora de tesis de Esquivel, la profesora Martha Rodríguez Ortiz. La despidieron y ninguna institución de la Universidad podrá darle empleo. Ella amenazó con ir a la Corte tras un amparo que a lo mejor a Yasmín le toca producir el proyecto. Así están las cosas. La Corte permanece callada y la nueva presidenta, Norma Lucía Piña, peor: ni picha, ni cacha, ni deja batear.