JUAN CHÁVEZ. Con la absurda postura de la Corte de declarar constitucional la Ley de la Industria Eléctrica y los 9 de los 12 puntos del bloque opositor Va por México que Morena ha “hechos suyos”, todo se encamina a que la reforma energética propuesta por AMLO, ya está en los linderos de la aprobación definitiva.
El martes santo, con el dictamen corregido y aumentado, se efectuará el debate que es de esperarse, ya no será tan cruento porque la diputación morenista cedió en su radicalización.
No obstante, estará presente en la discusión el “todo o nada” de los tres partidos de la alianza opositora, PAN, PRI, PRD y también de MC que se opone a la aprobación de la contra reforma.
Están “a revisión” tres puntos, que son centrales del plan opositor: el perfeccionamiento de los permisos de generación; que un organismo autónomo sustituya al Centro Nacional de Control de Energía y asuma el control del sector eléctrico, y no la Comisión; y otorgar autonomía constitucional a la Comisión Reguladora de Energía.
Al presentar los puntos en que se coincide con la oposición, el coordinador de Morena, Ignacio Mier, llamó a panistas, priistas y perredistas a tomar una postura.
“Que la Coalición Va por México defina si está por un modelo efectivo de servicio público, que garantice a la electricidad como precondición para gozar de los derechos humanos consagrados en la Constitución, y con ello, bajen los precios de la luz para beneficiar las familias mexicanas, pequeños comerciantes y empresarios, productores agrícolas y a los 2 mil 46 ayuntamientos”, dijo.
La gran barrera es que AMLO y su Morena cedan en lo que el tabasqueño se ha empeñado: borrar de la geografía política mexicana la autonomía de los órganos de gobierno. Y en los tres puntos que parece Morena no cederá, es en la autonomía de los órganos propuestos por los partidos opositores para despojar del control eléctrico a la Comisión Federal de Electricidad.
También si está o no por garantizar la soberanía energética de México, la planeación de la industria eléctrica y la libre competencia, bajo un esquema de participación mixta: 54 por ciento para el Estado mexicano y 46 por ciento al sector privado, como plantea la iniciativa presidencial.
Lo que pasó en la Corte es que no hubo votos suficientes para declarar inconstitucionales las reformas a la ley porque para ello se requería la mayoría calificada de al menos ocho ministros y solo hubo siete a favor contra cuatro en contra.
Pero hay decenas de amparos en curso y se cuenta, que la reforma energética sea aun rechazada en el terreno jurídico…sin contar, claro, que el “todo o nada” de Va por México se imponga y no sume votos a la bancada morenista y no se dé la votación calificada que requieren las reformas constitucionales.