JUAN CHÁVEZ
Hay una razón por la que millones de mexicanos están sufriendo los apagones “programados”:
López Obrador no invirtió un centavo en la generación de más energía eléctrica.
Y en consecuencia, con los severos calores que el país está sufriendo, la demanda de luz creció por los ventiladores y aire acondicionado que la población utiliza para soportarlos. Como en Palacio Nacional, aire acondicionado para pasarla a todas madres.
En sus mañaneras, con despecho, se pronunció por la generación de energía eólitica y solar:
“Si no sopla el viento y no sale el sol”, ¿qué produciremos?
Hoy, con los apagones desde el martes 7 y que seguirán mientras la ola de calor registre hasta 45 grados en algunos estados, presume que se acelerarán los trabajos.
A manera de justificación, soltó su rollo:
«Porque a veces se olvida, que la mitad de la generación tiene que ver con empresas particulares. Antes incluso la CFE sólo generaba el 38%, ahora con el esfuerzo que estamos haciendo ya genera como el 50 y va a generar al final de nuestro gobierno como el 65, 62% y esto va a dar más garantía y si tenemos ahora este déficit de generación es porque estamos por terminar algunas plantas de ciclo combinado».
Que haya una crisis de apagones en la recta final del sexenio tiene dos claros responsables: López Obrador y Manuel Bartlett Díaz. ¡Vaya dupla para la historia! Se les está cayendo el sistema… eléctrico, y para que no se queme del todo, tienen que bajar el suitch de cuando en cuando, de donde en donde.
Sabían lo que podía pasar y no hicieron nada. Les advirtieron por todos lados que lo que estaban haciendo conduciría al desenlace que vive la nación, y no quisieron rectificar.
Pero usted, que seguramente está sufriendo los apagones de una hora al día, sabe que para que esto no vuelva a suceder, el 2 de junio hay que tomar una decisión que nada tenga que ver con la cuarta transformación de López y Morena, y de Sheinbaum.
¿Qué ha transformado? Apagones, apagones que sufre la gente llamada “pueblo” por López.
Los que voten por Morena seguramente serán masoquistas porque seguirán padeciendo apagones en los días de altas temperaturas que nos receta el cambio climático, que tampoco atendió López Obrador.
En este sexenio no se han hecho nuevas centrales de generación de energía eléctrica: las que entraron en funcionamiento en 2019 las hizo el gobierno anterior. Se hizo a cambio el aeropuerto
AIFA, el Tren Maya y la refinería Dos Bocas que no le beneficiarán ni a usted ni a mí.
No hay nuevas plantas y el sistema irá siendo rebasado por la demanda de energía.
Ya estamos en el punto de una “parálisis energética” debido a que el actual gobierno es el primero que no logró hacer nuevas centrales para aumentar la disponibilidad de energía eléctrica.
El mundo, y por tanto también México, es cada vez más eléctrico, y en lugar de producirla y hacer más líneas de transmisión, el gobierno ha usado la necesidad de energía eléctrica como un instrumento de control político.
El modelo de usar a la energía como instrumento de control y no como insumo indispensable, consiste en que el gobierno es el que genera, transmite, distribuye, comercializa, y también decide quién invierte, cuándo, dónde y con quién se asocia.
En su “diario de mentiras”, López señaló que el apagón fue de media hora y se dio en tres o cuatro estados.
La neta, y por disposición del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) para evitar que por la demanda se dañara el Sistema Interconectado Nacional, el apagón ha sido de una hora desde el martes pasado y programado a partir de las 17 horas, en 22 estados.
Reitero: Antes de irse López Obrador empezará a sentir como México se le salió de las manos desde que desplazo a la iniciativa privada en la producción de energía eléctrica.
Los apagones son el resultado de esa chueca política de don López de cortarle los hilos económicos al sector privado en la generación de energía.
Manuel Bartlett, el responsable de la Comisión Federal de Electricidad, no da la cara, no explica nada. Se esconde, está escondido desde hace más de un año.