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JUAN CHÁVEZ
Para mí, eso fue el tercer debate de los dos candidatos y la candidata al Gobierno de la Ciudad de México. Prosiguieron los insultos y las descalificaciones, y no hubo un “cara a cara”, porque la mesa del debate fue, como en los años del Rey Arturo, una mesa redonda.
Y también para mí, fue la posición del aspirante de Movimiento Ciudadano, Salomón Chertorivski, que luego de describirse como hombre blanco y alto, suspiró, en reiteradas ocasiones, por sacar de su santo sepulcro el espíritu del original artículo 123 de la Constitución que disponía que empresa con más de 100 trabajadores estaba obligada a proporcionarles vivienda y servicios como agua, luz, jardines, escuelas, mercado en el entorno de su centro laboral.
El emecista consumió su tiempo en el problema de la vivienda y señaló que la ciudad requiere de 4 mil viviendas al año y que este gobierno –el de Morena–, apenas sí construyó 200.
Propuso construir viviendas cerca de las estaciones del Metro, para que el trabajador se desplace lo más cerca posible de su casa a su trabajo.
Fue más allá: en la calzada de Tlalpan, “llena” de construcciones bajas, se pueden construir torres con viviendas para los trabajadores que vienen desde Tecámac, Zumpango, Cuautitlán y otros puntos lejanos de su centro laboral. “Pierden horas de su vida”.
El artículo 123, en su redacción original, fue modificado en 1972 por Echeverría, entonces presidente, para crear el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), que tampoco ha resuelto el agresivo problema de vivienda para los trabajadores.
El ansiado cara a cara chilango comenzó con lanzamientos entre los candidatos de la coalición Va por la Ciudad de México, Santiago Taboada, y Sigamos Haciendo Historia, Clara Brugada, quienes se arrinconaron mutuamente con cifras de inseguridad en las alcaldías Benito Juárez e Iztapalapa. Cada vez que uno decía un dato, el otro respondía: ‘¡Mentira!’
Como lo hizo desde el primer encontronazo, Salomón Chertorivski se centró en las propuestas, y una que otra ocasión golpeó al candidato Santiago Taboada.
El tercer debate de candidatos a la Ciudad de México trajo inusuales sorpresas, como el ‘destape’ de Marcelo Ebrard, Omar García Harfuch y Ernestina Godoy, que integrarían el gabinete de seguridad de Brugada, en caso de ganar la candidatura de la Ciudad de México.
Brugada dijo durante el debate que nombraría a estos tres funcionarios como consejeros de seguridad.
El candidato de Movimiento Ciudadano, sacó un cigarro de marihuana y aseguró que: “Mi Gobierno no perseguirá a personas por su color de piel o porque en la bolsa traigan un porro como estos”.
Al parecer la candidata de Morena parece que será la vencedora en la elección para jefe de gobierno en la Ciudad de México.
Si bien la campaña del panista Santiago Taboada va hacia arriba pareciera que no será suficiente para lograr superar la desventaja inicial.
Salomón Chertorivski tuvo una interesante propuesta: que los tres cuerpos de policía que existen en la ciudad, formen un solo instituto al que bautizó como “Fuerza Capital”. Esto al margen de mejorar las condiciones de su trabajo, con elevación de sus salarios, punto en el que coincidieron los tres aspirantes.
El tema de seguridad, señaló el candidato de MC, no se resuelve con más patrullas, con más policías. Es necesario que los 90 mil que integran los tres cuerpos, sean capacitados.
La “Fuerza Capital” tendría la capacidad de iniciar las investigaciones y contar con algunas de las funciones del Ministerio Público. De esta suerte, dijo, la Fiscalía solo velería porque la justicia se cumpliera.
Para Taboada, que mencionó el reciente ataque a Alessandra Rojo de la Vega candidata del PRI en la alcaldía Cuauhtémoc, la inseguridad debe dejar de ser el marca pasos de la ciudad. Y se habló de “cero tolerancia” a la impunidad. Como en Nueva York, apunto Brugada.
Los resultados de la elección del mes próximo están cantados, salvo que un milagro despierte el interés ciudadano y se presente una votación histórica.
Taboada tiene posibilidades de ganar. Pero AMLO no lo permitirá. Por eso lanzó a Brugada a la disputa por la gobernación de la CDMX y se echó al plato al candidato de doña Claudia, Omar García Harfuch.
