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ANA LYDA VALDÉS
La candidata presidencial por el Frente Amplio, Xóchitl Gálvez, recibió el apoyo incondicional de los vivienderos del país. Su propuesta fue clara: una política de vivienda transversal y de trabajo conjunto para alcanzar cinco millones de viviendas en 2030. Todos aplaudieron, ya que México registra un déficit habitacional de más de nueve millones de viviendas, según datos del Registro Único de Vivienda (RUV). A su vez, los integrantes de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi) le presentaron el documento estratégico: “Rumbo a un futuro habitacional y urbano sostenible: estrategias para promover el bienestar de las familias mexicanas y fortalecer la economía nacional”. El texto es resultado de más de 18 meses de trabajo con distintos actores del ecosistema de vivienda y ofrece 40 acciones que podrían reactivar el sector e incrementar hasta un ocho por ciento su contribución al Producto Interno Bruto (PIB) nacional en el mediano plazo.
Hace sentido
Lydia Álvarez Marina, vicepresidenta de la Canadevi y Directora General de Grupo Procsa, reconoció que la candidata tiene claras las necesidades del sector. “Está muy bien asesorada porque lo que plantea hace sentido”. Sus propuestas van desde el acceso a la vivienda para quien gana menos de 15,000 pesos hasta la solución puntual a problemas de agua, energía y movilidad. Incluso, se comprometió a gestionar que los créditos hipotecarios se acerquen a quienes no pueden alcanzarlos por su bajo nivel de ingresos. Sin embargo, lo que más aplaudieron los empresarios fue el acuerdo con la candidata sobre el regreso de los subsidios. Cabe recordar que el modelo de subsidios inició con Felipe Calderón Hinojosa y alcanzó su máximo potencial en sexenio de Enrique Peña Nieto. “Benefició a muchas personas, pero perdió su objetividad y en algunos casos no llegó a quien realmente lo necesitaba”, asentó Álvarez Marina. En tanto, la actual administración quitó los subsidios, por lo que “ha sido muy difícil que alguien que gana un sueldo por debajo de dos salarios mínimos tenga acceso a la compra de vivienda”. De lograr que regresen los subsidios, los empresarios de la vivienda están dispuestos a mejorar el programa de subsidios para “ser más precisos con el dinero que otorga el gobierno”.
Tacubaya, entre los pendientes de la CDMX
El potencial habitacional de la zona de Tacubaya está bajo la lupa de los vivienderos desde que Xóchitl Gálvez estaba al frente de la Delegación Miguel Hidalgo. Tacubaya ofrece grandes ventajas de movilidad por su conexión con cuatro líneas del Metro, además de una estación de tren hacia Toluca partiendo de Santa Fe. “Tenemos que empezar a hacer vivienda sin estacionamiento, no hay de otra”, acotó Álvarez Marina. Ciudades como Manhattan o París dejaron de ofrecer vivienda con estacionamiento; no obstante, el transporte público es altamente eficiente. Cabe recordar que Claudia Sheinbaum, en su calidad de Jefa de Gobierno de la Ciudad de México también se empeñó en mejorar la zona de Tacubaya. “El proyecto está conceptualmente resuelto, pero a la hora de implementarlo es donde se han encontrado problemas”, observó Álvarez Marina. Es una zona de muchísima violencia, donde habitan personas que aparecen como dueños de sus casas, pero las propiedades ni siquiera están tituladas y esto genera irregularidad. “Reconvertir una zona que está casi en el corazón de la Ciudad de México daría un beneficio inmenso a la gente que ahí vive”.
¿Y si pierde Xóchitl?
“Las propuestas de la Dra. Sheinbaum van en el mismo sentido, probablemente visualizadas de otra manera”, expuso la entrevistada. Lo que vimos en el segundo debate presidencial es que ambas candidatas hablaron de vivienda como un tema olvidado que hay que atender con soluciones reales. La falta de vivienda social impactará incluso en el Nearshoring, por eso los empresarios del sector van de gane pues sea quien triunfe en las elecciones el tema de la vivienda volverá a la mesa de análisis de la agenda presidencial.
