ANA LYDIA VALDÉS
Con el compromiso de impulsar una economía verde los jugadores del sector inmobiliario compiten por colocar productos sostenibles. Desde luego, se encarece el costo de la vivienda entre cinco y diez por ciento, según cifras de HSBC México, pero en aras de mitigar el cambio climático no hay marcha atrás. Las cementeras, que contribuyen con el ocho por ciento de las emisiones de dióxido de carbono, CO2, dieron el primer paso al ofrecer, desde 2015, productos ‘eco-friendly’ con una reducción del 30% de dicho elemento. En 2021, el Infonavit lanzó la ‘Hipoteca Verde’ con bombo y platillo; sin embargo en marzo del 2022 el programa fue suspendido. Se trataba de un monto adicional que daba el Instituto a los acreditados para adquisición de ecotecnologías y así bajar los consumos de agua, luz y gas, “para evitar que se agoten los recursos naturales”. Catorce meses después, (2 de mayo de 2023), el Instituto anunció que los acreditados de 2011 a 2017 que estuvieran al corriente con sus pagos y hubieran recibido un vale de ecotecnologías aún podrían cambiarlo por una tarjeta virtual para poder comprar ecotecnologías. A mediados de julio, Banco Santander México anunció el lanzamiento de la Hipoteca Verde Santander, la primera solución financiera en el país que premia al cliente por cuidar el planeta y adquirir una vivienda en desarrollos con certificación de construcción sostenible. Dos meses después aparece la Hipoteca Verde HSBC en cuyo lanzamiento se asentó que la construcción sostenible requiere de la participación de todos los jugadores del sector inmobiliario y no sólo de la iniciativa de unos cuantos.
Por lo pronto, la oferta de hipotecas verdes prioriza la adquisición de vivienda nueva en desarrollos que cuenten con certificación LEED Gold o Platinum, Edge Advanced o Cero Carbono, lo cual deja de lado a la vivienda usada, la autoproducción asistida, así como la conversión de una vivienda no sostenible hacia una sostenible. La gran ventaja para los que pueden comprar en un desarrollo sostenible es que pagan menos intereses por su hipoteca. En HSBC México por ejemplo, la tasa de interés va desde 9.25 por ciento cuando el préstamo es a cinco años, hasta 9.75 por ciento cuando es a 15, 20 y 25 años. Además, ofrece el CAT (Costo Anual Total) más bajo del mercado con 11.1%. No hay comisión de apertura, ni comisión por pago anticipado, ni costo de avalúo. Cabe destacar que la gran diferencia con otras hipotecas es que el financiamiento es hasta el 97 por ciento del valor de una vivienda, esto es relevante porque el préstamo máximo de una hipoteca es de 90 por ciento y gana mayor plusvalía.
¿Este producto es sólo para ricos que pueden comprar su vivienda en medio del bosque? La respuesta es no. Desarrolladores como Vinte, Cadu y Ara ofrecen vivienda para un sector económico más amplio, a costos promedio entre un millón y millón y medio de pesos en desarrollos certificados. Incluso, las hipotecas verdes se pueden adherir a los beneficios que ofrece el Infonavit a través del crédito en cofinanciamiento con la banca ‘Cofinavit’. Por ahora, HSBC México no contempla otorgar hipoteca verde a la vivienda adquirida mediante crédito Fovissste a pesar de ser el principal participante en el producto ‘Fovissste para todos’ desde julio de 2020. “Está en proceso”, dijo Enrique Margain Pitman, director ejecutivo de Crédito Hipotecario e Inmediauto de HSBC.