ANA LYDIA VALDÉS
A nivel global, la industria del mueble se encuentra en un período de crecimiento significativo impulsado por cuatro factores: urbanización, crecimiento de la población, aumento de ingresos y la expansión del sector inmobiliario. Los grandes jugadores tienen presencia en nuestro país: Ashley, HermanMiller, HNI, IKEA y Steelcase. La expectativa para México es que al cierre de 2024 genere ingresos cercanos a los 10 mil millones de dólares, con una proyección de crecimiento de 11 mil millones para 2029, acorde estimaciones de la Asociación de Fabricantes de Muebles de Jalisco (Afamjal). Según ITC, a nivel mundial, México ocupa el 5° lugar como exportador de muebles. Le anteceden China. Alemania Italia y Vietnam, pero estamos por encima de los Estados Unidos y Canadá.
El reconocimiento no es gratuito. El posicionamiento entre los mejores comienza con la capacitación técnica, el fomento al diseño nacional y el consumo de muebles producidos de manera local. Así, en las expos internacionales, el mueble mexicano es bien acogido por que se adapta a los cada vez más reducidos espacios habitacionales y sus diseños son atemporales; pero sobre todo, porque su fabricación es amigable al medio ambiente; desde el uso de materiales reciclados hasta la implementación de tecnologías limpias.
A la vanguardia
“México marca tendencias”, destacó la diseñadora mexicana Olga Hanono, acreedora al décimo Galardón al Mérito del Interiorismo 2024. El mejor escaparate para el diseño mexicano de alto nivel ha sido la industria hotelera bajo el concepto de ‘hospitalidad personalizada’. La tendencia de lujo discreto y silencioso, enmarcado con mobiliario de tonos pastel para crear espacios serenos se une a las experiencias inmersivas. Todo ello en su conjunto crea un ambiente acogedor, en un entorno donde el espectador recibe un cúmulo de sensaciones a través de los distintos sentidos. “Atrás quedaron las grandes placas de mármol o materiales sumamente costosos”, acotó Hanono. Prevalece la belleza del espacio en contacto con la naturaleza y el exterior. Esta forma orgánica de construir se observa desde hace cuatro años en los hoteles de la Riviera Maya, donde los espacios y muebles ofrecen al visitante una sensación de paz y tranquilidad. En tapicería también vamos a la vanguardia: terminados curvos y el uso de textiles de lino y algodón que se alejan de todo lo que sea ‘sobre procesado’. “Esta tendencia se resume como la desconexión del estrés que vivimos en mundo exterior para entrar a un oasis íntimo, sea en tu cuarto de hotel o en tu casa”. Los colores también son parte de esa conexión armónica. Predominan los tonos arena, terracota, ladrillo y la gama de beige, inspirados en la naturaleza.
Además de la sostenibilidad, que en la actualidad le da prioridad a la decisión de compra, está la integración tecnológica; “una mayor eficiencia en los procesos de producción apoyados en innovación”, dijo Alan Zarkin, director general del Grupo Tutto Pele, lo que se traduce en una mejor experiencia del cliente al ver catálogos en 3D o poder comprar mediante e-commerce. Claro ejemplo, dijo, es el mercado del cuero reciclado que, se estima, registrará una tasa de crecimiento del 6.5% entre 2020 y 2030. Mientras que Benjamín Candela, director general de Fabricantes Textiles Unidos (Fatexu), destacó que el mercado de textiles sostenibles, incluidos los utilizados en tapicería y mobiliario, podría crecer a una tasa cercana al 5.9% entre 2021 y 2028; en particular por el consumo de lana, lino, algodón orgánico y cuero vegano. “El diseño de mobiliario no se centra en la funcionalidad, sino también en mejorar el bienestar emocional de las personas a través de materiales cuidadosamente seleccionados”. En este tenor, María Elena Rebollar, directora comercial de Casa de las Lomas resaltó la nueva tendencia: mobiliario diseñado para espacios multigeneracionales. “El enfoque está en diseñar muebles que sean versátiles, ergonómicos y estéticamente agradables para todos los miembros de la familia”.
La Expo Mueble Internacional Verano y Tecno Mueble Internacional estarán abiertas al público del 14 al 17 de agosto en Expo Guadalajara. Afamjal espera una derrama económica cercana a los 1,000 millones de pesos para Jalisco y ventas de 800 millones de pesos durante el evento, además de 600 millones de pesos de venta en los siguientes seis meses, cifra avalada por el Observatorio Tecnológico de la Universidad de Guadalajara.