RODULFO REYES (Tabasco). La pelea a muerte que libran las dos corrientes de Morena en Tabasco solo puede entenderse por la confianza a ciegas de los partidarios del presidente Andrés Manuel López Obrador de retener la gubernatura el año próximo, como desde 2012 que el priísta Arturo Núñez Jiménez llegó a la Quinta Grijalva bajo las siglas del viejo PRD.
Al igual que en los tiempos en que el mismo oriundo de Macuspana pregonaba que en su tierra el PRI podría lograr que un bovino ganara unos comicios por el uso indiscriminado de recursos públicos, hoy el partido vinotinto hace gala de las mismas prácticas con ex priístas que buscan un cargo de elección el próximo año.
Un video difundido el martes en redes sociales muestra el activismo que ya sin rubor realizan los aspirantes a la candidatura del partido del Presidente:
“Soy Mario Llergo y quiero compartirte que, en una alianza con la iniciativa privada, llevaremos salud a todos los rincones de Tabasco: consulta general, estudios especializados para la detección de la osteoporosis, ultrasonido, electrocardiogramas y servicios dentales; pronto visitaremos tu localidad; me acompaña Karla Rabelo que va a ser la responsable de las brigadas en Huimanguillo, y mi hermano Oscary Solís Brito que será el responsable en Cárdenas; nos vemos pronto, estamos a gusto”.
La víspera, el equipo de Llergo difundió el anuncio de la brigada médica, propaganda en la que se califica al también representante de Morena ante el INE como “orgullo tabasqueño” y “La mejor carta para Tabasco”; también se hace proselitismo por el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández.
Como coordinador de campaña del PRI en las elecciones para gobernador de 2012, en las que fue derrotado el priísta Jesús Alí de la Torre, el diputado fue acusado de haberse quedado con millones de pesos que supuestamente serían para la movilización de la estructura tricolor el día de la jornada.
Con la imagen negativa de haber robado recursos para la campaña, Llergo ingresó a Morena en 2018 y al triunfo de Adán Augusto fue nombrado secretario de Bienestar; en 2021 ganó una diputación federal con el apoyo del grupo priísta de Jesús Alí.
Aunque en los hechos es neomorenista, lo que en teoría debería de acercarlo al grupo compacto del titular de Gobernación, al legislador federal se le atribuyen campañas mediáticas contra los diputados Jaime Lastra Bastar y Emilio Contreras, líder de la Junta de Coordinación Política y presidente del Congreso local, respectivamente, allegados a Adán Augusto, lo mismo que a Raúl Ojeda Zubieta, presidente del consejo político del vinotinto; tampoco el gobernador interino Carlos Manuel Merino Campos se ha escapado de la metralla.
Una fórmula muy sencilla ha permitido identificar a Llergo como el autor del divisionismo interno: los espacios en donde difunden sus actividades son los mismos donde se exhibe a los adancistas para hacerlos pelear entre ellos.
La lógica del ex priísta es simple: si logra desbancar a Lastra, Contreras y Ojeda, él será la carta del adancismo.
De la docena de suspirantes por la Quinta Grijalva el activismo de Llergo es el que más se ve, al punto de que el PRD ya lo denunció ante el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco (IEPCT) por actos anticipados de campaña, queja que este partido ya presentó también contra el director de Fonatur, Javier May Rodríguez, cuyo lema de campaña es Un fundador será gobernador.
El “orgullo tabasqueño” y/o “La mejor carta para Tabasco” forma parte de la corriente de priístas cuya cabeza visible es Jesús Alí, quien en 2012 perdió la elección ante el perredista Arturo Núñez Jiménez, y que en 2018 como “candidato independiente” renunció poco antes de los comicios para “sumarse” al abanderado morenista, Adán Augusto, lo que le ha valido un par de puestos menores en la 4T.
En la campaña de Llergo ya está operando el equipo de Alí, como Adrián Hernández Balboa, ex dirigente estatal del PRI, entre otros políticos que fueron acusados de supuestamente haber desviado millones de la campaña priísta a sus cuentas personales.
Hoy, Llergo, Alí y Hernández Balboa hacen campaña por el responsable de la política interior del gobierno de López Obrador, y en esa misma ruta están poniendo bombas sobre Morena para que el primero se quede con el adancismo.