DE PRIMERA MANO/ ¿Efecto Zoé llegará a Tabasco?  

RODULFO REYES

Villahermosa, Tabasco. Dos días después de que Zoé Robledo, director del IMSS, fue “retirado” de la contienda por la gubernatura de Chiapas con el argumento del presidente Andrés Manuel López Obrador de que “se queda” en la institución para consolidar su proyecto de salud, el titular de Pemex, Octavio Romero Oropeza, también fue excluido por el propio mandatario nacional del proceso para buscar el gobierno de Tabasco.

A pesar de que desde principios de año había manifestado que el Ejecutivo federal lo requería en Petróleos Mexicanos, lo que virtualmente lo dejaba fuera de la sucesión local, Oropeza seguía siendo considerado el as bajo la manga de su jefe, una pieza de recambio en caso de que se cayera la candidatura de Javier May Rodríguez, director de Fonatur y encargado del Tren Maya.

Pero ayer todo cambió cuando el propio Presidente lo sacó de la jugada, en un descarte que ha llamado la atención porque se enlaza al “zoeazo”, el cual se interpreta como que López Obrador lo bajó porque la plaza ya la tiene comprometida.

De seguir la tendencia observada en el IMSS y en Pemex, el ejemplo ha de aplicarse a la Secretaría de Energía y en el Fondo Nacional de Turismo, en donde sus titulares, Rocío Nahle García y Javier May, han manifestado su interés de competir por Veracruz y Tabasco.

El martes, con el encabezado Zoé, primer sacrificado; ¿habrás más?, el columnista Salvador Camarena, de El Financiero, escribió:

“Por los días en que AMLO pidió a sus colaboradores más cercanos que le revelaran quién se quedaba con él al cierre de gobierno y quién se iba de campaña, el Presidente también deslizó un reproche: algunos de los que desean irse traen obras y programas fundamentales. El Presidente musitó que Rocío Nahle, que debe hacer que la planta de Dos Bocas refine, alista maletas para Veracruz; y que Javier May, de Fonatur, en su pretensión tabasqueña ya no le ayudaría por mucho tiempo más con el Tren Maya… Y entre quienes se irían estaba apuntado  Robledo, que pretendía la candidatura de Morena en Chiapas, lo que habría dejado trunca la implementación en una veintena de estados del IMSS Bienestar. Pero eso cambió la semana pasada, cuando AMLO le pidió que se quedara con él”.

Ese párrafo del informado columnista es revelador y, de alguna manera, ilustra que aunque May haya informado que renunciará dentro de una semana y días, aún no hay nada seguro en su aspiración.

Si May es un hombre del Presidente como lo demostró ser el chiapaneco, ¿renunciará a su pretensión de gobernar Tabasco para continuar dirigiendo la construcción del Tren Maya hasta que los rieles estén funcionando?

¿Cómo va a convencer a sus conciudadanos el de Comalcalco si no acepta quedarse a concluir su gestión en Fonatur para ir a buscar otro puesto en el gobierno?

¿No que los de Morena no luchan por cargos públicos sino por ideales?

Cuando aún era secretario de Gobernación Adán Augusto López Hernández, en más de una ocasión el mandatario mexicano soltó en su conferencia mañanera: “me ha ayudado mucho Adán (en la conducción de la política interna)”; de la misma manera se ha expresado de May cuando ha aparecido en lunes para explicar los avances del camino de hierro regional.

Fuentes de la Ciudad de México le aseguran al reportero que el efecto Zoé podría ayudar a distender la situación política en Tabasco, producida por el choque entre la corriente de los Fundadores o duros y el grupo del ex titular de Gobernación.

La amenaza de la gente de May y Octavio había tomado derroteros que podrían alcanzar al propio AMLO en su retiro, pues ya desde ahora habían anunciado que irían contra Adán Augusto al empezar la nueva gestión gubernamental.

Y es que, de alguna manera, pedirle cuentas y abrirle los cajones de su escritorio a la corcholata tabasqueña es hurgar también entre la contabilidad de lo que ha sido el movimiento lopezobradorista.

Eliminado por la mano presidencial Octavio Romero, la única carta que le quedaba a quienes reclaman ser los verdaderos lopezobradoristas era, es, Javier May, a quien, sin embargo, parece que lo ha alcanzado el efecto Zoé.

Se está perfilando, así, un escenario en el cual será Adán Augusto el que sea factótum a la hora de la selección del candidato a la Quinta Grijalva.

De ser cierta la especie de que López Hernández será el fiel de la balanza, la duda que surge es si los seguidores de Octavio y Javier le harán caso a Andrés Manuel o si jugarán en 2024 en contra del ex secretario de Gobernación.

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