DE ALTO NIVEL

* El fútbol mexicano incentiva a la trampa a niños y jóvenes, cada ocho días

* “Hay cultura de la limpieza”; En Tabasco no la hay “somos puercos”

* Planean multar y arrestar 24 horas en Paraíso a quien tire basura en la calle

ANTONIO CARAVEO MALDONADO (Tabasco). La pus. La corrupción sigue siendo el pendiente no tan solo en las tres instancias de gobierno, al igual en los sectores fuera del gobierno.

Un cuadro por el peso mediático en la televisión e influye en miles de niños y jóvenes, sobre todo, es el mundo de las patadas, el fútbol.

No vamos englobar lo de los dueños de las franquicias o la actuación de los árbitros al dar la sospecha de dejarse agarrar la pierna.

Nos centraremos en la farsa de algunos jugadores en el fútbol mexicano en el campo, comparándolos con el fútbol europeo, ya no en el juego, al comportamiento de los jugadores. Mucha distancia.

Cometen trampas cuando supuestamente reciben un foul de menores proporciones y se retuercen en la grama, parafraseando al ex gobernador Arturo Núñez, como mariquita sin calzones.

Eso lo aprenden cada semana los niños y jóvenes, quienes compiten cada ocho días en distintos torneos y lo replican, sin dudarlo.

Eso es corrupción también. La Federación Mexicana de Fútbol, junto con el colegiado de arbitraje, deben hacer algo al respecto, al ser un mal ejemplo para la niñez.

Al igual las autoridades debería tomar medidas y empujar, al enseñarles trampas.

DE BAJADA

La diferencia de los yucatecos y tabasqueños con respecto al medio ambiente. Refiero ello, hace unos días “Chuy” Sibilla Oropeza, conductor del programa De frente, trasmitido por la XEVT, vía twitter, cuestionó porque la limpieza de las playas en Progreso y las de las costas de Tabasco no. Le pregunto a un amigo yucateco, me diera respuesta sobre el punto. “Aquí nos han educado de la importancia de no contaminar el medio ambiente y de la limpieza, aunque puede haber raras excepciones”. La mayoría de los fines de semanas me refugio en la playa, en Paraíso, y de pena ajena ver cómo dejan la basura tirada a la orilla del mar, sobre todo botellas y vaso de plástico. En esa subida, toco el tema con la edil Ana Castellano y me dice, “en las playas públicas tenemos letreros, exhortando a tirar la basura en los depósitos instalados por los ayuntamiento en las playas. Y les vale. Al no entender la población, analizamos aplicar multas y 24 horas de arresto a quien sorprendamos tirando basura”. Esa decisión, no estaría mal. Y cómo dijera una señora al canal 13 Televisión, “Es que somos puercos”. Vaya que si. Sin olvidar, la educación se mama en casa.

En las alturas lamentaron la mala respuesta de la secretaria de Salud, Silvia Roldán en cuanto a las medicinas caducadas, justificando el oso, “fue  por la pandemia”. En el fondo del asunto debe haber un responsable y se le debe fincar cargos al ser criminal esa omisión. Peor aún, cuando el desabasto de medicinas sigue en las instituciones de gobierno.

En gobernador Carlos Merino, quedó sorprendido cuando fedatarios de distintas parte del país buscaban dialogar con el. Intercambio puntos de vista con ellos.

Javier May, responsable de Fonatur,  de la obra del tren Maya y aspirante a la gubernatura, siendo de casa sufrió no poder acceder a Palacio Nacional. Toda la mañana se preguntaba del porqué le impidieron la entrada a la también casa presidencial. ¿Quién lo borro de la agenda? Pregunta para la araña.

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