Ciudad de México, 27 de mayo (entresemana.mx). La Comisión Reguladora de Energía (CRE) multó con más de 9 mil 145 millones de pesos (466.43 millones de dólares) a una subsidiaria de la española Iberdrola por considerar que violó un permiso de generación de energía eléctrica de autoabasto vendiéndola a sus socios.
En una resolución, la CRE dijo que Iberdrola Energía Monterrey entregó la energía a sus socios a cambio de una contraprestación económica, lo que constituye una venta, lo que no está permitido bajo la figura de autoabasto por la que se le otorgó el permiso. Sin embargo el organismo regulador señaló que su determinación aún puede ser impugnada.
El monto de la multa equivale a 100 veces el salario mínimo general vigente para la Ciudad de México durante 2020 por cada kilovatio (KW) de capacidad de la planta que fue vendido o consumido por la venta de energía en el esquema de autoabastecimiento.
Según lo señalado por la Comisión, el procedimiento administrativo de sanción en contra de IEM se inició en enero de 2022 por el permiso para generar energía eléctrica bajo la modalidad de autoabasto número E/AUT/2002.
Lo anterior se da luego de que la Comisión encontrara que la compañía incurrió en la venta de energía generada en la planta ubicada en Pesquería, Nuevo León, a más de 400 empresas entre las que se encuentra Cervecería Cuauhtémoc-Moctezuma, Cemex, entre otras.
La venta de energía eléctrica generada por la central eléctrica ha quedado acreditada en el expediente administrativo del procedimiento de sanción, a través del Comprobante Fiscal Digital por Internet (CFDI’s) emitidos por Iberdrola a sus socios durante el periodo del 1 de enero de 2019 al 31 de agosto de 2020.
«La conducta descrita es antijurídica, toda vez que deviene en una afectación a los bienes jurídicos tutelados por las normas que imponen la obligación a la Permisionaria de no vender, revender o por cualquier acto jurídico enajenar capacidad o energía eléctrica», señaló la CRE en la resolución, publicada en su portal en internet.
La multa a la firma española, se da en medio de una política de revisión de los permisos de autoabasto entregados en el gobierno de Enrique Peña Nieto y que la actual administración asegura han sido utilizados indebidamente por las empresas que los recibieron.
El órgano regulador descubrió que Iberdrola incurrió en la venta de energía eléctrica a terceros, acción que fue considerada como una infracción a la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica (LSPEE).
Resaltó que la LSPEE en cuanto al autoabasto determina que “los titulares de los permisos no cuentan con la atribución para vender, revender o por cualquier acto jurídico enajenar capacidad o energía eléctrica”, por lo que se determinó imponer una elevada multa a la filial de la empresa española.