JUAN GÓMEZ (Zacatecas). Como antaño lo hacía el viejo PRI y que le causó -al paso de 70 años en el poder- el desgaste y división de sus dirigentes, el presidente López Obrador dictó las reglas de la sucesión presidencial en Morena el pasado 01 de mayo de 2023.
Reunidos en Palacio Nacional a invitación presidencial, las llamadas cuatro “corcholatas” (Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López y Ricardo Monrea) se sentaron junto al jefe Máximo en el presídium, convocados para ordenar las líneas de acción sobre las 22 reformas que más tarde llevarían al Senado de la República, para ser aprobadas a rajatabla, sin el procedimiento que dicta el debido proceso parlamentario.
El senador Ricardo Monreal Ávila se mostraba feliz al lado del presidente López Obrador, después de un largo período de ayuno de casi cuatro años sin la comunicación política, lo que cambió radicalmente su discurso y sus acciones en el Senado.
Atrás quedó el político de consensos, de acuerdos, el interlocutor que incluso, fue invitado por opositores parlamentarios para encabezar la presidencia del Senado, al concluirse el período de la doctora Olga Sánchez Cordero, la ex secretaria de Gobernación.
Ese día, el 01 de mayo, doctor en derecho se despojó de la máscara de político negociador y rompió el puente con sus homónimos opositores, para dar paso al Ricardo radical, al férreo defensor de López Obrador y acató con rigor la estrategia de ataque a los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a quienes amenazó con llamar a juicio político.
“El Poder Legislativo tiene facultades de control parlamentario sobre los ministros de La Corte, lo que sucede es que no la hemos ejercido”, advirtió el político zacatecano, luego de que fuera anulado el Plan B del Presidente.
De inmediato, el constitucionalista e investigador emérito del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, doctor Diego Valadez, publicó en su cuenta de Twitter la siguiente réplica:
En un desconcertante viraje político el líder de la Mayoría en el Senado amenaza con someter a juicio político a los integrantes de la Suprema Corte de Justicia. Según ese criterio, las sentencias quedan sujetas a la satisfacción de los sentenciados. Como en las dictaduras.
En efecto, la orden del presidente Andrés Manuel López Obrador se había acatado y ejecutado de manera autoritaria, “sin quitarle una coma” como son los deseos del Ejecutivo cuando manda el Presupuesto anual al congreso.
¿Qué hizo el senador Monreal? Faltar a su palabra con la oposición senatorial, para nombrar al comisionado faltante en el INAI. Consciente de esta traición política, planteó lo siguiente:
No me autoengaño y siento que se afectó nuestra relación, confieso que puse por delante mi posición al servicio del Movimiento. Sí la oposición cree que ya no hay confianza en la interlocución, es una opinión que yo voy a respetar”.
El político zacatecano declinó contender por la candidatura presidencial y dijo que le alzará la mano al ganador de la encuesta en Monrena. Pero fue más allá: nunca traicionaré al presidente (Andrés Manuel López Obrador), adelantó.
En realidad, el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado nunca estuvo entre las “corcholatas” aspirantes a la candidatura morenista. Medatizó sus actos públicos pero nunca le dieron rendimiento en las mediciones que se publicaron en las encuestas.
La candidatura presidencial no estaba, en este momento de la sucesión, en los planes del zacatecano, sino la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
Fue castigado políticamente por retener la alcaldía Cuauhtémoc para su estrategia, y se le culpó de negociar en otras con la oposición. El Presidente estaba muy enojado porque Morena perdió terreno en las demarcaciones de las alcaldías y fue un duro golpe para Claudia Sheinbaum y para el morenato.
¿Cómo repercutirá el efecto Monreal en Zacatecas?
Dependerá de la nominación en la candidatura. Si es Claudia Sheinbaum, lo más probable es que la correlación cambie radicalmente y queden fuera los simpatizantes monrealistas, pero si es Adán Augusto o Marcelo Ebrard, la negociación fortalecería a la baraja del zacatecano.
Al tiempo.
@juangomezac