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JAIME FLORES MARTÍNEZ (Tijuana, Baja California). Pertrechado en “, una curul de segunda” el actual diputado federal bajacaliforniano Fausto Gallardo García no pierde oportunidad de pulirle la espada al propietario del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) Jorge Emilio González Martínez, popularmente conocido como “el niño verde”.
¡Faustito se mueve tanto que actualmente genera nauseas!
Y es que Fausto Gallardo (Faustito), asegura que el niño verde está dispuesto (comprometido) a mantenerlo como dirigente del PVEM en Baja California.
Gallardo presume que es dirigente, aunque esquiva explicar por qué ostenta ese cargo si el partido verde perdió su registro en Baja California en la elección del 2018.
Si ya no existe este partido, entonces resulta absurda la existencia de una dirigencia estatal.
Cuenta la leyenda que antes de la contienda electoral del año 18, Fausto Gallardo cumplió labores de “bróker” entre el niño verde y el entonces alcalde de Tijuana Arturo González Cruz para que este último se convirtiera en diputado federal por el verde.
En otras palabras, Fausto Gallardo promovió a Arturo González ante el niño verde.
Una versión creíble deja saber que Arturo González compró la diputación federal en un millón de dólares y el comisionista fue precisamente Fausto Gallardo.
A la hora de la designación de los candidatos plurinominales, Fausto Gallardo le dijo al niño verde que el morenista alcalde con licencia quería “comprar” la curul.
Debió explicable que el interesado Arturo González se había convertido en enemigo del entonces gobernador (también de MORENA) Jaime Bonilla Valdez.
Bonilla hacia todo por despedazar a González y por ello requería quedar cubierto por el fuero.
Gallardo le dijo a Jorge Emilio que le acercaría a Arturo González y que no debía pagarle ninguna comisión en efectivo.
¡Sería suficiente si lo mantenía como dirigente estatal de ese partido!
El desconcierto que genero el niño verde se desinfló al saber que Faustito tenía otra carta guardada bajo la manga.
Fausto Gallardo le explicó que “su amiga” la gobernadora de Baja California Marina del Pilar Ávila Olmeda estaba dispuesta a brindarle apoyo a Jorge Emilio y al Partido Verde.
Por una parte, la gobernadora respaldaba a Arturo González y por otra existía disposición de contratar una empresa que brindara garantías financieras a nominas laborales del servicio público.
En otras palabras, el gobierno de MORENA en Baja California compraría al PVEM su franquicia y además le daría negocio a la empresa que tienen juntos Arturo Escobar y Jorge Emilio González.
El asunto es que Jorge Emilio no puede ver ni en caricatura a Fausto Gallardo pues sabe que le entregó el control total del PVEM en Baja California.
Se enteró que recientemente acordó con panistas enquistados en el actual gobierno de MORENA comenzar con la selección de candidatos que participarían en la lejanísima próxima elección.
Su mayor preocupación es que serían los panistas quienes controlarían absolutamente al partido
Verde y carecería de margen de maniobra.
Además, Jorge Emilio se enteró de la animadversión que le profesa el senador de MORENA Jaime Bonilla Valdez al oportunista diputado Fausto Gallardo.
Bonilla sabe perfectamente que Fausto ayudó a su archienemigo Arturo González para que comprara al Verde la diputación.
Mas enojado esta Bonilla al saber que Fausto le saca brillo a los zapatos de la gobernadora Marina del Pilar y que sirve de enlace en los acuerdos con el partido verde.
Esto último provoca un sobresalto en el niño verde pues —sin quererlo— genera que Bonilla (amigo del presidente) lo repudie.
En resumen, el diputado federal Fausto Gallardo García hace lo que quiere ahora que puede.
Niño
Cicuta conoció que Fausto Gallardo es tan “doble cara” que por un lado le “pule la espada” al niño verde y por otro “lo apuñala”.
Jorge Emilio debe saber que Faustito también le lleva negocio a Javier López Casarín, diputado federal del PVEM y “cercanísimo” al canciller Marcelo Ebrard Casaubón.
Con poquito que le rasque, el niño verde puede comprobarlo.
Ya Cicuta referirá detalles.
Pon
Molestísimo está el empresario boxístico Fernando Beltrán Rendón con el actual consejero jurídico del gobierno de Baja California Juan José Pon Méndez por la “enorme idea” que tuvo al denunciar penalmente a 7 ex funcionarios estatales.
En lugar de documentar las irregularidades de la empresa que actualmente provee de energía a la planta de agua que bombea el líquido de Mexicali a la zona costa del Estado, el señor Pon decidió denunciar penalmente y con ello impidió que el consorcio de Beltrán recuperara tan jugosísimo contrato.
Beltrán supo que Pon es hijo putativo de Fausto Gallardo, quien a su vez se lo recomendó a su amiga la gobernadora Marina del Pilar Ávila.
Así pues, el diputado del verde Fausto Gallardo es como la orina del zorrillo, que apesta a kilómetros.
Ah
Por cierto, el expediente de este diputado sobre el caso del prófugo Víctor Manuel Álvarez Puga, quien según algunas estimaciones defraudó al fisco con unos 30 mil millones de pesos.
Gallardo fue por años representante y comisionista de Álvarez Puga en Tijuana.
Ahora goza de fuero y por eso la autoridad no actúa.
Positivo
Qué bueno que el gobierno de Tijuana reforzó la legal operación de bares y cantinas, pues además de descuidar las medidas de seguridad, algunos negocios incumplen con la necesaria documentación.
Algunas personas que salieron a divertirse la semana pasada dicen que les pareció ver a la propia alcaldesa Monserrat Caballero encabezar los operativos.
Eso les dio confianza a los noctámbulos.
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