>> Los trabajadores de ambas refinerías tendrán garantizado su empleo y sus derechos laborales
Monterrey, Nuevo León, 09 de marzo (entresemana.mx). La candidata a la Presidencia de la República por el PAN, PRI y PRD, Xóchitl Gálvez Ruiz, anunció que, por sus altos niveles de contaminación, su proyecto de país contempla el cierre inmediato y definitivo de las refinerías «Ingeniero Héctor R. Lara Sosa», en Cadereyta, Nuevo León y la refinería “Francisco I. Madero”, en Ciudad Madero, Tamaulipas.
En Monterrey, Nuevo León, al participar en el Foro de Medio Ambiente “Por un Nuevo León Sustentable”, la ingeniera aseguró que los trabajadores de ambas refinerías tendrán garantizada, su fuente de empleo y sus derechos laborales.
Explicó que esta decisión también busca proteger la salud de los trabajadores y la de sus familias, quienes viven en las zonas circundantes de Cadereyta, Nuevo León y Ciudad Madero, Tamaulipas.
La candidata, quien ha estudiado por años los efectos del cambio climático y la contaminación en México, expuso que la refinería de Cadereyta es la principal fuente fija de contaminación y la primera causa de enfermedades respiratorias para los 5.3 millones de habitantes de esta ciudad.
Además, emite alrededor de 90 por ciento del dióxido de azufre que se esparce por distintos municipios de Nuevo León e incluso afectan la zona este de Coahuila.
De igual forma, la refinería “Francisco I. Madero”, ubicada Ciudad Madero, es una de las principales fuentes de contaminación del aire, el suelo y el mar en el sur de Tamaulipas, por la generación de dióxido de azufre y monóxido de carbono.
“Para defender la vida tenemos que cerrar las refinerías de Cadereyta y Tampico. Para defender la verdad tenemos que reconocer que el calentamiento global es un hecho real.
Donde no hay salud no puede haber libertad, donde no invierten en energías renovables, limpias y eficientes, no puede haber prosperidad”, dijo en el encuentro donde participaron especialistas en medio ambiente, movilidad y energía.
Agregó que los terrenos de 767 hectáreas en Cadereyta y 544 hectáreas en Ciudad Madero-Tampico, así como toda la infraestructura de ambas refinerías se pueden convertir para almacenar combustibles limpios y procesamiento de captura de carbón.
Enfatizó que el cierre de estas refinerías representa también una decisión correcta para sanear la crisis financiera de Pemex pues cada vez que Petróleos Mexicanos refina un barril de petróleo para convertirlo en gasolina, el gobierno mexicano pierde dinero.
Gálvez Ruiz pidió a los asistentes luchar juntos para respirar nuevos aires de libertad y trabajar por la victoria en Nuevo León.