MARTHA CANSECO GONZÁLEZ (SemMéxico, Pachuca, Hidalgo). Magnicidio: Es el asesinato de una persona con un cargo importante, usualmente una figura política o religiosa. El magnicidio suele tener una motivación ideológica o política (de mí cosecha agrego, económica), y con la intención de provocar una crisis política o eliminar a un adversario que se considera un obstáculo para llevar a cabo planes particulares. (Wikipedia)
En este sistema patriarcal en el que vivimos, pues pocas mujeres llegan a desempeñar cargos importantes, en consecuencia, son, relativamente escasos, los ejemplos de magnicidio cometidos contra mujeres. Claro hay que analizar qué porcentaje corresponde con respecto a los asesinatos de personajes masculinos.
Recuerdo, por ejemplo, el de Indira Gandi, primera ministra de la India, asesinada, aparentemente por motivos religiosos, aunque con un componente económico de trasfondo. “Siempre sigue la ruta del dinero y llegarás a la verdad”, me decía mí maestra Isabel Moya.
Quiero, en esta columna, hacer un comparativo entre dos intentos de magnicidio cometidos contra mujeres.
Imelda Marcos, esposa del dictador filipino Ferdinand Marcos, ocurrido el 7 de diciembre de 1972 y el de la semana pasada contra la vicepresidenta de Argentina Cristina Fernández.
En el caso de Imelda y sus tres mil pares de zapatos, ella misma representante de los excesos de una dictadura, con las características de toda dictadura: antidemocrática, violenta, discriminatoria, inequitativa, (70 mil personas encarceladas, 3 mil 200 asesinadas, 35 mil torturadas y miles en el exilio), fue víctima de esa intentona para acabar con esa tiranía.
La aspiración del pueblo filipino era, ¡vivir con dignidad!
Fíjense lo que ocurre 50 años después, ¡a dónde nos ha llevado este sistema patriarcal neoliberal!
En Argentina, la mano que meció la cuna de esta intención de desaparecer a Cristina Fernández, está en los beneficiarios de la dictadura militar (1976-1983), que intentan reestablecerla.
Y lo único que quiere el pueblo argentino, ¡es seguir viviendo con dignidad!
Como verán, son dos modelos económicos totalmente diferentes. Los unos que quieren seguir con sus privilegios de siempre y los otros empeñados en una vida vivible para todas y todos, no solamente para algunos.
Fue un verdadero milagro que Cristina Fernández se salvara de ser asesinada, estuvo muy cerca, sin embargo, los embates contra ella continuarán, sobre todo de parte de algunos jueces, (achichintles del empresariado) que no han podido demostrarle nada de lo que la acusan, porque son puras falsedades, retorcimiento de las leyes para un propósito abyecto, acabar con la democracia.
De los logros de Cristina durante sus dos períodos de gobierno, quiero resaltar, la ley de medios de comunicación de Argentina, sin duda la más avanzada del continente americano. Y no es casualidad que se hubiera empeñado en tratar de hacer un contrapeso en ese ámbito. La mayoría de los medios de comunicación en ese país sudamericano, están en manos privadas, es decir de parte de las y los privilegiados.
Quién posee los medios, posee la ideología de la masa y les impone qué pensar, qué sentir, cómo actuar, qué comprar, a quién odiar.
La saña contra ella en esos medios, desde que era presidenta y ahora como vicepresidenta, raya en lo criminal, como ha quedado demostrado.
¡Larga vida para Cristina que todavía tiene mucho que ofrecer a la mayoría de las y los argentinos! ¡Que la democracia y la paz prevalezcan en Argentina!