“El triunfo no está en vencer siempre sino en nunca desanimarse.” – Napoleón Bonaparte.
LUIS RAMÍREZ BAQUEIRO (Veracruz). Con el reconocimiento expreso del Gobernador Cuitláhuac García Jiménez a la recomendación 146/2021 emitida por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en torno a la detención de 6 jóvenes en Xalapa, el senador Ricardo Monreal Ávila se habría adjudicado un round más dentro del combate pactado a 12 asaltos.
Pero aun cuando todos los actores políticos, analistas y especialistas en comunicación pudieran jurar que el derrotado fue el mandatario veracruzano, permítanme decirles que no es así y déjeme le explico.
La aparente victoria del senador zacatecano llega a un costo altísimo para el aspirante presidencial, mientras que la aparente derrota de Cuitláhuac García habría sido una jugada previamente estudiada.
Sabedores en Veracruz que el delito de “ultrajes a la autoridad” sería impugnado y señalado de inconstitucional por la misma Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), los legisladores veracruzanos encabezados por el siempre leal, Juan Javier Gómez Cazarín se aventaron la bronca de validarlo, a sabiendas de las posibles consecuencias que acarrearía.
Derogando el artículo en el Código Penal, el problema habría quedado resuelto, mientras que la imagen ante los ojos de todos los morenistas del país del propio Monreal Ávila queda exhibida.
Calificado de desleal, de aspiracionista, y caprichoso la imagen del aspirante presidencial queda fuera del círculo de cercanos al presidente, a la espera de que Dante Alfonso Delgado Rannauro le otorgue su aval, para que llegado el momento lo convierta en su candidato presidencial en 2024.
Mientras en Veracruz, Cuitláhuac García había toreado el temporal, sin llevar las aguas al extremo de la inminente desaparición de poderes, algo que jamás y ni en sueños contempló el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Habilidoso y conocedor del juego político, López Obrador destrabo también un galimatías que en Veracruz construía la misma Rocío Nahle García junto a su afanoso aliado el aún secretario de Gobierno, Eric Patrocinio Cisneros Burgos, en el interés supremo de hacerse del control absoluto de la plaza, para llegado el momento entronizarse en la gubernatura.
Visto el poder tan desmesurado y poco táctico del grupo de Nahlista, López Obrador, estimo que su actitud no les ha garantizado ni un solo voto, por el contrario, la aleja del electorado, quien observante ya sabe que siendo estos los que gobiernen el próximo sexenio obligaría a dejar a Veracruz sin habitantes, a sabiendas de que el éxodo del terruño sería lo mejor, ante la ola de inseguridad y horrores que estos serían capaces de desatar.
Por eso, López Obrador inteligentemente, instruyó a Cuitláhuac García para cerrar filas con el delegado de la Secretaría del Bienestar, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, quien es realmente el que le ha garantizado el control político mediante la implementación de los programas del bienestar.
El reciente evento con la ahora secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel era la confirmación del nuevo pacto con el que se sellará la sucesión del 2024.
Por eso en Veracruz se habrá de decidir el tema de la revocación de mandato, con la que el presidente terminará de valorar la factibilidad de la continuidad del proyecto transformador de la 4T.
Para Cuitláhuac García, la vergüenza momentánea de reconocer que el delito fue un error será un asunto pasajero, pero para el grupo Nahlista será el principio del fin, pues quién pagará los platos rotos habrá de ser la misma Fiscal General, Verónica Hernández Giandáns, algunos fiscales y elementos de la policía ministerial, por quienes vendrá el mismo Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero y a la postre con la renuncia del infumable Patrocinio Cisneros, a quien eso de que los vídeos se los montaron, fue simplemente para salirle al paso.
La declaración del Gobernador García Jiménez, se compara ya con la que Enrique Peña Nieto le hiciera a Rosario Robles, en ese, “no te preocupes Rosario”, así le tendió la cama el mandatario al regordete funcionario, por el que hasta la misma DEA terminará operando su detención ante los evidentes nexos con el crimen organizado.
¿Tras este escenario, sigue usted pensando que Ricardo Monreal se alzó con el round?
Al tiempo.
Twitter: @LuisBaqueiro_mx