>> “El Clan de los Treviño”, una veintena de sanguinarios asesinos
>> Sin ser militares, más crueles y sádicos que los mismos “Zetas”
>> Fundador del Cártel del Noreste con su “Tropa del Infierno”
>> Más de medio año de planeación estratégica y 16 minutos para atraparlo
José Sánchez López
Ciudad de México, 03 de abril (entresemana.mx). El “linaje” delictivo de Juan Gerardo Treviño Chávez, “El Huevo”, proviene de un árbol genealógico criminal de al menos 20 integrantes de la familia Treviño, algunos de los cuales llegaron a liderar al sanguinario clan de Los Zetas, entre ellos: Miguel Ángel y Óscar Omar Treviño Morales, apodados El Z40 y el Z42, así como Juan Francisco “Kiko” Treviño Chávez, preso en Estados Unidos, condenado a cadena perpetua.
Lo irónico de los Treviño, unos Morales y otros Chávez, es que todos son civiles y ninguno de ellos ha tenido formación castrense, como los militares de élite, del Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (GAFES), que desertaron y se unieron al Cártel del Golfo, cuyo jefe máximo era Osiel Cárdenas Guillén.
El jefe de ese grupo de ex “gafes”, era el teniente Arturo Guzmán Decena, Se autonombraron Zetas en relación con el color azul zeta, que solamente visten los militares del más alto rango y el teniente Guzmán se convirtió en “El Zeta Uno” o en el “Escolta Suicida”, como prefería que lo llamaran.
El prolífico matrimonio de Rodolfo Treviño y María Arcelia Morales, de donde provienen los Treviño, procrearon 13 hijos, de los cuales seis se relacionaron con la pandilla denominada Los Texas, que controlaba Nuevo Laredo, Tamaulipas y fue así que se iniciaron en el crimen a muy temprana edad.
En ese grupo, Miguel Ángel y Omar Treviño Morales iniciaron su vida criminal. En 2001, cuando el Cártel del Golfo absorbió a Los Texas, otros de los Treviño que se sumaron al grupo, fueron Juan Francisco Treviño Chávez, “El Kiko” y Juan Gerardo, “El Huevo”.
Cuando detienen a Osiel, el 14 de marzo de 2033, el cártel se fragmenta y los Zetas se separan de la organización, pero siguen siendo liderados por militares desertores, como Heriberto Lazcano, entre otros; los Treviño, pese a sobresalir como sicarios por su saña al asesinar a sus víctimas, continuaban en segundo plano.
Tras la detención o el abatimiento de los Zetas, es cuando Miguel Ángel, que ocupaba la posición 40 en el “escalafón” de Los Zetas, se apodera del liderazgo y eleva la categoría de sus demás parientes.
En julio de 2012, Juan Francisco Kiko” Treviño Chávez, que nunca fue líder de Los Zetas, fie capturado en Monterrey, Nuevo León.
Al ser atrapado Miguel Ángel en julio de 2013, su hermano Óscar Omar, “Zeta 42” asume el liderazgo, pero dos años después, en marzo de 2015, también es detenido y es hasta entonces que un Treviño Chávez llega a la jefatura del grupo.
Se trata del multicitado “Huevo” Treviño, al que su tío Miguel Ángel, “El Z.40”, no sólo lo adiestró desde su adolescencia en el trasiego de drogas, sino también a torturar, decapitar, desmembrar y “guisar” a sus enemigos en tambos con diese o en ácido para no dejar rastro.
Mientras creció al lado de sus tíos, Juan Gerardo se convirtió primero en sicario y luego fue subiendo de rango, hasta que formó su propio brazo armado denominado “La Tropa del Infierno”, aunque para ello hubiera que tenido esperar a que alguno de sus familiares fuera abatido o capturado.
Sólo así fue subiendo de nivel, hasta que se convirtió en el máximo jefe de Los Zetas, pero ya rebautizado por él como Cártel del Noreste, lo que da a conocer en 2014.
En abril de 2019 se dio el rumor sobre su detención, por lo que miembros del Cartel del Noreste realizaron bloqueos en carreteras de Tamaulipas con unidades de transporte de carga, quemaron vehículos y provocaron disturbios en diversos puntos de la zona fronteriza.
Actualmente, pese a su detención, el Cártel del Noreste tiene presencia en Nuevo Laredo, Tamaulipas, que es el paso fronterizo por donde ingresan cada año miles de toneladas de estupefacientes al vecino país, con una peligrosa red en Texas, en los Estados Unidos.
Sostiene una permanente lucha contra otro remanente de también llamado Cártel de la Última Letra: Zetas Vieja Escuela (ZVE), con presencia en todo el estado, particularmente en Ciudad Victoria.
El CDN también opera en la ciudad de Monterrey, Nuevo León, sin embargo sostiene otra permanente lucha con José Rodolfo Villareal Hernández, “El Gato”, quien controla la zona por parte del Cartel de Los Beltrán Leyva.
Se dice que tiene presencia operacional en Estados Unidos, Guatemala, Honduras y Colombia; en este último, se cree que le quitó a Los Zetas rivales el negocio de la compra de cocaína.
Mantiene el control total de la ciudad de Nuevo Laredo su plaza principal pero también tiene presencia en Coahuila, Zacatecas , Morelos, San Luis Potosí, Veracruz y Tabasco.
A principios de 2021, el Cártel del Noreste, anunció su presencia en los municipios de Cárdenas, Cunduacán, Jalpa, Comalcalco y Paraíso, y a través de narcomantas y en redes sociales, lanzó amenazas en contra de la policía:
“Para todos los malos policiacos, Cárdenas, Comalcalco, Paraíso, Jalpa, Cunduacán, venimos de nuevo por las plazas, comienza la limpia, o se alinean con nosotros o se mueren (…) CDN, pura gente del Huevo Néctar Lima” decía un sujeto en uno de los videos.
Los presuntos integrantes del CDN aparecen con los rostros cubiertos y se aprecia en primer plano una narcomanta en la que refuerzan sus amenazas y se lee: “Venimos por las plazas y comienza la limpía: Tropa del Infierno y La Barredora”, dos de las células más violentas y asesinas del Cártel del Noreste.
Sitios turísticos, kioskos, plazas locales, carreteras, barrios, todo escenario público, fue utilizado por los miembros del CDN para colocar sus narcomensajes.
“Para toda la ciudadanía. Se acabaron los secuestros, extorsión, todas las porquerías que han venido haciendo todos esos pinches grupos locales. Ya estamos aquí, agárrense”, decía uno de los carteles. Seguimos en contra de la gente que roba al pueblo. Aquí estamos para quedarnos. Att. Grupo especial Gafe CDN”.
Ese año, la asociación civil Causa en Común reportó que entre enero y junio se habían presentado en Tabasco 7 casos de personas descuartizadas, lo que daba cuenta del recrudecimiento de la violencia en la entidad.
La intención de “El Huevo” Treviño, era apoderarse de todo Tabasco, pero no le dieron tiempo.
SI INMINENTE DETENCIÓN
La inevitable captura del “Huevo” Treviño, se aceleró con la detención de Martín Rodríguez Barbosa, El Cadete, en el 2021, que era su jefe de seguridad, y tras los detalles que dio a conocer, comenzó a cerrarse el círculo en torno al creador de “La Tropa del Infierno.
Para entonces ya existían tres órdenes de aprehensión en su contra; una en Tamaulipas, por extorsión y asociación delictuosa; otra en Coahuila, por terrorismo y homicidio doloso y la tercera con fines de extradición, a solicitud de Estados Unidos, por lavado de dinero y conspiración para traficar drogas.
A partir de ese momento personal de Inteligencia Militar inició su estrategia, cuya elaboración tardó poco más de medio año y su aplicación para su captura, 16 minutos.
Como cuando corrió el rumor en 2019, de que había sido detenido, se dieron bloqueos, quema de vehículos de todo tipo, además de ataques a instalaciones policíacas y militares, para tratar de rescatar al “Huevo” Treviño.
Sin embargo, dada su nacionalidad norteamericana, nació en Laredo, Texas, fue deportado, que no extraditado, al vecino país del norte.
Ahora, tras su captura, se teme un incremento en la violencia que azota al país, principalmente en el estado de Tamaulipas, pues los grupos que aún quedan, tratarán a toda costa de apoderarse del territorio.