>> Le está pesando la acusación de narcotráfico al “Super Policía”
>> Inés Fernández Ortega: por un juicio con perspectiva de género
FRANCISCO GÓMEZ MAZA. En medio del jaloneo mediático de estos días, en el cual se realiza el juicio, en un tribunal de Nueva York, contra el superpolicía de los expresidentes Vicente Fox y Felipe Calderón, Genaro García Luna, por narcotráfico, la oposición a Morena y al presidente López Orador está desatada, rabiosa, derrapando, como si realmente quisiera obtener inalcanzables posiciones político electorales en los comicios de 2023 y 2024. Por lo pronto, no les ha quedado más que presentar ante el INE denuncias de actos anticipados de campaña en contra de los aspirantes de Morena.
Estado de México y Coahuila son dos guijarros en los zapatos de los socios de la alianza denominada Va por México. Ellas, salvo cambios sustanciales y repentinos en las preferencias electorales de mexiquenses y coahuilenses, no tienen ni tendrán absolutamente nada qué celebrar.
A los panistas no les queda más que gastarse los financiamientos que les da el INE, pero inclusive es muy posible que, en muchas plazas, terminen en el límite de mantener su registro como partido político. No hablamos del PRI ni del PRD porque estas sombras de partidos políticos son en realidad dos rémoras que, si no tienen presente, menos futuro.
No les queda más que echar por la ventana toda la basura que tienen en la cabeza, con la intención de bañar de heces de odio a los candidatos de Morena.
Priistas y perredistas, en la cola de los panistas, dirigen sus baterías venidas a menos, contra la doctora Claudia Sheinbaum Pardo, la “corcholata” de AMLO mejor calificada por buena parte del electorado y quien – todo el mundo estima- será, al final del día, la candidata del partido gubernamental para suceder al actual presidente de la república.
Los opositores, entre los restos del PRD, las muy reducidas bandas de la delincuencia priista, y los herederos de la ultraderecha yunquista albiceleste, intentan penetrar en el subconsciente de los electores no comprometidos con algún partido, pero al final del día se hallan en medio de un desierto en el que no tienen ningún apoyo electoral.
La alianza opositora camina con las dificultades de un anciano decrépito, cherrengo: Va desmadejada por múltiples razones, entre las que sobresalen las incongruencias y la escandalosa corrupción del priista Alejandro Moreno Cárdenas, Alito; la mediocridad del exguerrillero perredista, Jesús Zambrano Grijalva, que más parece convidado de piedra que compañero de viaje, y los desencuentros intestinos en el partido que creó don Manuel Gómez Morín, más que para disputar puestos políticos para hacerle frente a la anticlerical filosofía política de los gobiernos emanados de la Revolución, que con el paso del tiempo se convirtieron en los actores de una dictadura sexenal.
El partido que, mediante un fraude electoral de medio voto, impuso a Felipe Calderón Hinojosa en la presidencia de la república, aún no encuentra prospectos entre los cuales tenga opción para nombrar o elegir a un candidato presidencial, menos ahora cuando su fama pública está siendo expuesta en un tribunal neoyorquino, en el juicio que por delitos de narcotráfico y delincuencia organizada, enfrenta el super policía calderonista, Genaro García Luna.
En este escenario, los opositores acuden a lo único de que disponen: La guerra sucia, el discurso de odio, las burlas, las leperadas, los insultos, en un intento ingenuo por descontar al Movimiento de Regeneración Nacional, hoy por hoy, pese a errores de gobierno, dueño y depositario de las mayorías en las encuestas electorales.
Pero si los opositores quieren realmente renacer y disputarle de tú a tú al Movimiento de Regeneración Nacional, tienen que hacer cambios profundos en sus estrategias y tácticas, no solamente político electorales, sino principalmente mediáticas, y convencer plenamente a los electores no comprometidos con ninguna opción política. Ahí podría estar su renacimiento, aunque parece que sus estrategas han dejado pasar las mejores oportunidades de resurgir como mejor alternativa sobre Morena.
Pero no. Los opositores, al contrario, andan como perritos falderos perdidos en los viaductos del entramado urbano. No se les da la salida por ninguna parte. No la encuentran, menos la hallan, en su desquiciada maraña neuronal. Y no entienden que no entienden.
Mientras tanto, el oficialismo morenista camina, inclusive muy a su pesar (también tienen cuentas pendientes con la historia). Dispone de, por lo menos, con cuatro cartas de lujo, de entre las cuales está en posibilidades de elegir a quien abanderará al partido en el proceso y la jornada electoral del domingo 2 de junio de 2024 en las que saldrá quien sucederá a AMLO.
Amicus Curiae
Organizaciones defensoras de derechos humanos piden al Juez Segundo de Distrito en Acapulco, Guerrero, que dicte su sentencia sobre el caso de Inés Fernández Ortega, sobreviviente de tortura sexual cometida por elementos del Ejército, de acuerdo con los estándares internacionales… El Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro-Juárez (Centro Prodh) y la organización Fundar presentaron un amicus curiae en el proceso penal, con criterios que sirvan al juez para dictar su sentencia con base en los estándares de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) en materia de tortura y perspectiva de etnicidad y género… Asimismo, hicieron un llamado al Poder Judicial de la Federación (PJF) para que garantice el acceso a la justicia tras 21 años de los hechos. En 2002, militares torturaron sexualmente a Inés, indígena me´phaa. De acuerdo con las organizaciones, el caso recuerda que estos crímenes no han sido erradicados.