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ANA LYDIA VALDÉS
Uno de los nichos de compradores más atractivo para las inmobiliarias son los migrantes mexicanos que habitan en Estados Unidos; de ahí que los brókeres hipotecarios se hayan sumado para atender este mercado, antes exclusivo de los grandes bancos.
“El problema es que una inmensa mayoría de migrantes no cumple con los requisitos; entre otros, la estabilidad laboral”, acotó Carlos Urquidi, embajador de ‘Tu Casa Express’, empresa que atiende a los migrantes desde hace ocho años.
Otro ejemplo es ‘Tu Casa Migrante’, que funge como originador y responsable de seleccionar a los clientes que se acercan a BBVA a solicitar un crédito. Entre los requisitos están el arraigo laboral y la comprobación de ingresos, papeles que pocos migrantes tienen.
“Si decidiste migrar a Estados Unidos lo ideal es integrarse en alguna asociación para recibir orientación financiera”, comentó Urquidi. Entre las más conocidas está ‘Fuerza Migrante’, red de coordinación de organizaciones que apoyan al migrante. Aun así, “no es tan fácil conseguir un crédito hipotecario”. Para las instituciones financieras el ‘ITIN’ o Números de Identificación Personal del Contribuyente’, equivalente a nuestro RFC es indispensable; pues con él se identifica a la persona y muestra que paga impuestos.
Sin embargo, ante la ausencia de educación financiera “los migrantes se ven obligados a -rentar perfiles- para poder cobrar su salario, lo cual será una limitante para comprobar ingresos”. Así, ante la desidia por no tener los documentos en muchas familias no pueden aspirar a un crédito para vivienda. La alternativa está en acudir a los consulados y tomar talleres sobre opciones de financiamiento. Por lo pronto, los migrantes con o sin papeles, sólo pueden aspirar a préstamos de cinco mil pesos para remodelar su casa y eso en una sola ocasión.
Los buenos prospectos
En universo de migrantes no todos son sujetos de crédito hipotecario. Por un lado, está el agricultor (30.1%), que por lo regular es de origen indígena y no habla español y, por tanto, está lejos de cumplir con los requisitos para acceder a un financiamiento. Después está el migrante ‘productivo’ afiliado a alguna asociación, que descarta tener sus papeles en orden, pero únicamente envía remesas. En tercer sitio está el migrante con papeles en regla y con hijos que ya son ciudadanos americanos. Los prospectos atractivos laboran en actividades como: construcción, hotelería, recreación, minería y servicios generales; con salario fijo y, algunos hasta con seguridad social. Ellos son potenciales compradores…
Traje a la medida
El migrante que cumple con los requisitos “es acreedor a un traje a la medida”, enfatizó Urquidi. Un caso de éxito se observa en Silao, Guanajuato, donde el 90% de los ingresos llegan del extranjero. No obstante, “si los migrantes no reciben asesoría de un profesional inmobiliario para comprar su vivienda, podrían ser víctimas de fraude”. El trámite hipotecario se puede realizar en línea y no es necesario que acuda el migrante, ya que muchas veces está en proceso de arreglar los papeles. En este sentido, las instituciones crediticias que ofrecen flexibilidad se quedarán con el gran mercado. Por ejemplo, ‘Tu Casa Express’ en lugar de solicitar el documento que avala la -situación migratoria- pide un -obligado solidario- en territorio nacional, que no necesariamente tiene que ser un familiar. Y si el migrante tampoco puede comprobar ingresos por la falta de una cuenta bancaria se le evalúa mediante estudios socioeconómicos. La empresa ofrece además, un paquete de seguros que incluye: incapacidad total, (para ambos cónyuges) y si fallece el titular ofrece un seguro de repatriación.
Buenos pagadores
Los migrantes que habitan en Chicago y Chelsea están ávidos de oferta viviendera y de aprender sobre opciones crediticias. Su salario promedio está entre 20 mil a 35 mil pesos mensuales. “Son bien pagadores derivado de la costumbre de hacer tandas”, detalló Urquidi con base en su experiencia. Al respecto, las remesas marcaron un récord histórico en julio al alcanzar los 5 mil 297 millones de dólares, un incremento del 16.5 por ciento en comparación con el mismo periodo del año anterior. En cuanto a la ubicación del inmueble, los migrantes eligen el pueblito donde nacieron, lo que da lugar a otra limitante para obtener crédito bancario. La vivienda horizontal es la más recurrente; son pocos los que quieren comprar en otro lugar sea como inversión o negocio. Sin embargo, en la frontera avizora la tendencia de poder monetizar un inmueble; esto es, comprarlo para sacar provecho de la renta y que se pague solo.
“Por naturaleza el mexicano transmite sus experiencias cara a cara y así es como otros se convencen de comprar una vivienda en México”, acotó Urquidi, esto ha llevado a varios inmobiliarios a capacitarse para poder ofrecer trajes a la medida a los migrantes. Muchos terminan por especializarse en ese target.
