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Ciudad de México, 05 de junio (entresemana.mx). El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que busca un acuerdo con su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, para que los migrantes deportados tras la nueva orden del mandatario demócrata sean mandados directamente a su país de origen en lugar de ser enviados al territorio nacional.
“Estamos buscando que lleguen a un acuerdo para que si ellos toman la decisión de deportar lo hagan directo y estamos ayudando para que se llegue a ese acuerdo, porque llegan a México y luego… nosotros no tenemos problema, nosotros los tratamos muy bien a los migrantes, a todos, pero por qué triangular, por qué no el acuerdo directo y así en otros casos”, dijo tras la orden firmada ayer por Biden.
López Obrador insistió en la cooperación que existe con el presidente Biden, con quién, aseguró, también trató el tema de su apoyo a Guatemala y a toda Centroamérica.
Hablamos mucho de Guatemala y del apoyo a Centroamérica, al Caribe y a toda América Latina atendiendo las causas y él estaba consciente, pero pues hay elecciones en Estados Unidos, no sé si sienten ustedes que hay un ambiente distinto después de que pasaron las elecciones, ya empezó a bajar el calor”, dijo para después reírse.
Ayer, el presidente Biden firmó un plan para aprobar de inmediato importantes restricciones a los migrantes que buscan asilo en la frontera con México, en momentos en que la Casa Blanca trata de neutralizar la inmigración como tema de controversia política de cara a las elecciones de noviembre.
La Casa Blanca detalló la muy anticipada proclamación presidencial firmada por Biden, que impediría otorgar asilo a migrantes cuando funcionarios estadounidenses determinen que la frontera sur está siendo abrumada. El presidente demócrata ha contemplado una acción unilateral desde hace meses, especialmente después de la caída de un acuerdo entre los dos partidos sobre el tema fronterizo luego que los republicanos lo rechazaron bajo presión de Donald Trump, el virtual candidato presidencial republicano.
La orden entrará en vigor cuando la cantidad de encuentros en la frontera entre los puertos de entrada alcance los 2 mil 500 al día, de acuerdo con funcionarios de administración de alto nivel. Esto significa que la orden de Biden debería entrar en vigor de inmediato, debido a que esa cifra es más alta que los promedios diarios actuales.
Las restricciones seguirían vigentes hasta dos semanas después de que el número diario de encuentros sea igual o menor que mil 500 al día entre puertos de entrada, en un promedio de siete días.
Una vez que la orden entre en vigor, los migrantes que lleguen a la frontera pero que no expresen temor de regresar a sus países de origen estarán sujetos a ser expulsados de inmediato de Estados Unidos en cuestión de días e incluso de horas. Esos migrantes enfrentarían penas que podrían incluir una prohibición de cinco años de volver a entrar a Estados Unidos, así como la posible presentación de cargos penales.
El gobierno de Biden ya tiene un acuerdo con México, en el que este último convino aceptar hasta 30 mil ciudadanos al mes provenientes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, una vez que se les haya negado la entrada a Estados Unidos, y los funcionarios citados dicen que dicho acuerdo continuará según esta orden. Sin embargo, no se sabe qué ocurrirá con los ciudadanos de otros países a quienes se les niega la entrada según la directriz de Biden.