HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN
Si hablamos de una transformación que fue la gran apuesta del actual gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador, podemos decir que uno de los grandes fracasos fue la política exterior, que, si bien mantuvo una aparente buena relación con el vecino del norte, nuestro principal socio comercial, con el resto de las naciones pasó desapercibida.
La política exterior mexicana que brilló en el siglo pasado con diplomáticos que hicieron sentir el peso de México en el concierto internacional, en esta administración navegó sin estrategia, sin rumbo lo que hizo que se perdiera el respeto que durante muchos años se le tuvo a nuestro país en los foros internacionales.
Con un presidente aldeano que solamente fue dos veces a la Casa Blanca, sólo para que lo regañaron y, una vez a países centroamericanos y del caribe, no se podía esperar mucho de los intercambios políticos y comerciales que se alcanzan con una política exterior seria.
Desde el inicio de su gobierno López Obrador dijo que la mejor política exterior, era la política interior, algo que no se le discute, pero ninguna de las dos dio los resultados para insertar a México como una potencia mundial, anhelo de muchos de sus antecesores.
El tabasqueño va a pasar a la historia como el presidente que tuvo miedo pasar “el charco” como se dice coloquialmente cuando se cruza el Atlántico para llegar al viejo continente, simplemente se achicó y las consecuencias no se harán esperar.
Fue tal el desprecio a la política exterior que López Obrador utilizó los cargos de la representación mexicana en otros países para hacer politiquería, algo de lo mucho critica en su mañaneras.
El presidente hizo politiquería al nombrar como embajadores a ex gobernadores que entregaron la plaza a su partido, principalmente los priistas a Morena en las elecciones del 2021, con lo que mostró un total desprecio al personal de carrera que se preparó en las instancias académicas especializadas para servir eficazmente al país en el extranjero.
También mostró un desprecio a la política exterior mexicana al nombrar como canciller a Marcelo Ebrard, un político de la vieja escuela que confundió la diplomacia con la grilla para acceder al más alto nivel de la política mexicana, lo que llevó al fracaso de la política exterior por sus ambiciones de suceder al tabasqueño.
Ni con Ebrard ni con quien lo sustituyó, la actual canciller Alicia Barcena, México ha tenido un papel relevante en el mundo de la diplomacia mundial, las propuestas de la cancillería han pasado desapercibidas y no se diga de los reclamos como el que hizo la cancillería ante la Corte Internacional de la Haya, que el máximo organismo mundial de la ONU en materia jurídica simplemente lo bateo, citando el término que utiliza el señor de las mañaneras.
En política exterior la 4T deja un gran pendiente y recomponerla no será fácil para quien llegue al próximo gobierno ¿no cree usted?
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Un dato para el órgano de control interno del Seguro Social, además de que en las farmacias de las Unidades Familiares, no hay todas las medicinas que recetan los médicos, en los casos de quienes tienen que recibir más de una caja, si no se ponen buzos, les entregan menos una o varias cajas y la pregunta es. ¿qué hacen con ellas? ¿Y Dinamarca Apá?
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