>> Su trayectoria política tan meteórica como cuestionable
JOSÉ SÁNCHEZ LÓPEZ
EN menos de cinco años, ROXANA LILÍ CAMPOS MIRANDA, pasó de consejera jurídica de CARLOS MANUEL JOAQUÍN GONZÁLEZ, entonces gobernador de Quintana Roo, a ser la alcaldesa del municipio de Solidaridad (Playa del Carmen).
Y ahora quiere repetir.
Para ello, el ahora embajador de México en Canadá viene y va desde el país de la hoja del maple para reunirse con su discípula y asesorarla en su camino hacia la reelección.
En ese periodo, de 2021 a 2024, LILI, como le gusta que le digan, ha sido objeto de diversos señalamientos y acusaciones, sin embargo, nada le han comprobado. Unos dicen que gracias a su habilidad política, otros, simplemente, que “arregló”.
Pero ahora la panista tendrá que enfrentar uno más y éste parece ser ahora más grave y complicado que los anteriores.
¿Se acuerda usted de RENÉ JUVENAL BEJARANO MARTÍNEZ, “El Señor de las ligas”? ¿De CARLOS IMAZ GISPERT, “El Señor de los sobornos” (del que ya no quiere ni acordarse su ex CLAUDIA SHEINBAUN PARDO)? ¿De PÍO LORENZO LÓPEZ OBRADOR “El Señor de los sobres”? De EVA FELÍCITAS CADENA SANDOVAL, “La Señora de las Bolsas”, ¿recibiendo millones de pesos?
Todos ellos fueron grabados en flagrancia, con las manos en la masa (de dinero), Unos la libraron, otros llegaron a pisar la cárcel o al menos acabaron con su carrera política; sin embargo, esa práctica, por deleznable que sea, no deja de ser atractiva y sobre todo redituable para algunos políticos que siguen efectuándola.
Y ahora surgió “La Señora de Las Torres”.
Se trata nada más ni nada menos que de la alcaldesa del Municipio de Solidaridad (Playa del Carmen), Quintana Roo, ROXANA LILÍ CAMPOS MIRANDA, que fue grabada en los momentos que supervisa la manipulación de cerca de cinco millones de pesos, del Erario Público, presuntamente para operar la elección municipal del próximo dos de junio, en la que LILI pretende reelegirse.
Grupo Sol Corporativo dio a conocer una foto (una imagen dice más que mil palabras), en la que la edil observa recelosa a sus operadores políticos en un cubículo de las oficinas del DIF Municipal, que tienen sobre una mesa, fajos de billetes de 200, 500 y 1000 pesos, que están acomodando hasta hacer varias torres de dinero.
Es más que sabido, por el pésimo desempeño de su cargo, que LILI va abajo en las encuestas y que para emparejarse, se dio a la tarea de saquear las arcas municipales: endureció las multas en la Secretaría de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal y presionando para apretar la recaudación a prestadores de servicios turísticos.
La premisa es comprar la elección del 2 de junio y “ganar a cómo de lugar”.
Si bien en las acusaciones anteriores no se ha contado con pruebas para proceder contra LILI, ahora esa imagen es más que reveladora, por lo que, de oficio, la Fiscalía Especializada para la Atención de los Delitos Electorales de Quintana Roo, está obligada a realizar una investigación y establecer la procedencia del dinero, si es lícita o no y, sobre todo, para qué va a ser utilizado.
En calidad de mientras, ya hay una “cacería de brujas” en la Presidencia Municipal de Playa del Carmen, ordenada por la misma LILI, para saber quién o quiénes se atrevieron a grabarla cuando, de manera furtiva, como queriendo pasar desapercibida, observaba con sumo cuidado a sus empleados en los momentos que acomodaban las fajillas de dinero para hacer las pilas.
Ya sabe usted que en el arca abierta hasta el más justo peca y “no vaiga siendo que se fueran sobre los bienes”.
Mientras, los más cercanos a la alcaldesa, todos unos “sabuesos”, investigan actividades y escarban celulares y redes de funcionarios y empleados del Ayuntamiento, pues saben que si minimizan los hechos podrían repetir con su amada LILI, pero si no, se quedarán sin hueso durante los próximos tres años. ***CUANDO SE CODICIA EL PODER NUNCA HABRÁ BUEN GOBIERNO. ***AU REVOIR.