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MARTHA CANSECO GONZÁLEZ
SemMéxico, Pachuca, Hidalgo. Queridas lectoras y lectores, pues debido a las circunstancias tengo que retomar el tema de la violencia de género en esta columna.
En Hidalgo es más que evidente que este gobierno morenista de izquierda ha renunciado al deber que tiene para con las mujeres, adolescentes y niñas de asegurarles una vida libre de violencia.
¡El machismo leninismo a todo lo que da!
Lo advirtió el secretario general de gobierno, Guillermo Olivares Reyna, que las mujeres no esperaran nada de esta administración y así está siendo, pero lo que me extraña sobre manera es que el gobernador Julio Menchaca no diga esta boca es mía.
¿Quién está realmente gobernando Hidalgo?
Mientras tanto, el Instituto Hidalguense de las Mujeres, desmantelado y no me estoy refiriendo a sillas y escritorios viejos como me dijo su titular, de lo que estoy hablando es que ha abdicado de su obligación de prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia de género.
Nos costó mucho trabajo impulsar un instituto fuerte jurídica, económica y políticamente, que ahora a todas luces se nota débil, ambiguo y deslucido. Costó mucho esfuerzo y dinero capacitar a tantas trabajadoras de la misma institución, para que se especializaran, ahora ha llegado un grupo de ineptas que no saben del tema, pero que lo peor es que no les interesa.
Lo mismo pasa en el Centro de Justicia Alternativa para las Mujeres de Hidalgo y en Ciudad de las Mujeres, se nota que estás instituciones fueron utilizadas para pagar los favores políticos de MORENA, pero lo llenaron con personas sin el perfil profesional que se requiere para atender el delicado tema de la violencia de género.
La curva de aprendizaje de estas advenedizas llevará años. También es evidente el recorte en los presupuestos de estos organismos, ¿a dónde se están desviando estos recursos?
Ahí les dejo la pregunta en la mesa, sí reconocen algo de la realidad no sólo de este estado sino del país, ¡seguro ya saben a dónde!
Fíjense ustedes cómo está afectando a las mujeres que sufren violencia esta situación, les platico un caso: Pamela Álvarez, que impulsó el albergue de invierno en Pachuca para las personas en situación de calle, durante la llamada transición violeta, sigue encargada de ese refugio.
Sin embargo, no cuenta con ningún apoyo, literal ella y su asociación “Por la inclusión y derechos humanos” están manteniendo el espacio y ella misma se moviliza para conseguir lo necesario para alimentar y abrigar a las y los usuarios.
Pues ¿adivinen qué?, a ese lugar están llegando en este momento las mujeres víctimas de violencia, junto con sus hijas e hijos, que han tenido que salir de madrugada de sus casas. ¿Y saben quiénes las están llevando allá?: La policía violeta, la policía municipal, el DIF estatal, la procuraduría de justicia, entro otras.
Esto quiere decir que las oficinas que tienen como objetivo atender a las mujeres violentadas, no las están recibiendo en la madrugada, pero resulta que la violencia machista ¡no tiene hora ni fecha en el calendario!
Y claro que Pamela se ha quejado en las diferentes reuniones con funcionarias, funcionarios, diputadas y diputados, pero nadie le hace caso.
¡Eso sí!, un inepto diputado ya salió muy orondo a decir que van a impulsar a nivel estatal la creación de los institutos del hombre, ¡es que pobrecitos como sufren!, en verdad creen que han inventado el hilo negro.
Ya di datos y cifras a nivel nacional y de organismos internacionales respecto al número de mujeres que viven violencia por parte de los hombres, ni de lejos se compara con el imaginario número de hombres víctimas de las mujeres.
México ha firmado todos y cada uno de los acuerdos internacionales que tienen como objetivo detener la violencia contra las mujeres, las adolescentes y las niñas. En consecuencia, Hidalgo está obligado a cumplirlos también.
No existe ningún acuerdo mundial que México haya firmado respecto a algo similar con los hombres. Si en el congreso se insiste en esta ridícula iniciativa, las feministas de Hidalgo acudiremos a las instancias internacionales para detener esta estupidez.
