>> ¡Ha de estar en la tumba retorciéndose!, exclama al punto del llanto y propone la desaparición de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos para crear la Defensoría Nacional de los Derechos del Pueblo, idea de Andrés Manuel López Obrador
“Nunca en toda la historia de la CNDH ha trabajado como lo está haciendo ahora. No existe una institución de derechos humanos en el mundo que pueda presumir los resultados de los que estoy dando cuenta”, se congratuló
Ciudad de México, 24 de enero 2024 (entresemana.mx). Con la voz quebrada y ante la falta de elementos de peso para demostrar que su gestión al frente de la CNDH no ha sido la de servir al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, Rosario Ibarra de Piedra recurrió a la defensa dramática y pidió a legisladores de oposición no utilizar el nombre de su madre para denigrar su trabajo.
Durante la presentación de su quinto informe de labores ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, Rosario Piedra fue fuertemente cuestionada por congresistas del PAN, PRI, Movimiento Ciudadano y del PRD.
Del Grupo Plural en el Senado, Germán Martínez la cuestionó por su servilismo en favor del Gobierno Federal y con una fotografía histórica comparó a la presidenta de la CNDH con la labor de su madre, la luchadora social Rosario Ibarra de Piedra, quie aparece en esa gráfica con Manuel Clouthier.
Esto enojó a la ombudsperson y exigió, a quienes llamó falsos defensores de los derechos humanos, a ya no utilizar el nombre de su madre Rosario Ibarra de Piedra, fundadora del Comité ¡Eureka!
Visiblemente nerviosa recurrió al dramático discurso:
“Hoy sacan su discurso a flote para distorsionarlo, porque ni se lo saben, pero lo más grave es que lo utilizan para seguir obstaculizando la transformación de este país, y así seguir impidiendo que avance la justicia. Yo hago un llamado aquí a que por favor ya no se utilice el nombre de mi madre, ha de estar en la tumba retorciéndose de coraje, de ver como usurpadores de las demandas de todo el pueblo de México, de libertad, justicia contra la desigualdad, ahora se convierten en adalides de la libertad de expresión, de la libertad de los migrantes, de la libertad de los ombudsperson de la Comisión Nacional de Derechos Humanos”.
Ibarra Piedra, quien llegó a la presidencia de la CNDH merced a un desaseado proceso en el Senado de la República, impuesta por la mayoría simple de Morena y sus aliados del PT y del PVEM, aseguró que se dejó atrás la simulación y el burocratismo y que ahora se cuenta con una Defensoría Nacional de los Derechos del Pueblo que desde hace años reclamaban las y los mexicanos, aunque le han renunciado consejeros ciudadanos que no estuvieron de acuerdo con su gestión.
Ella destacó que los cambios emprendidos en la CNDH “derribaron” el mito de órganos autónomos que requieren de burocracia dorada y, además, ha dejado de ser el órgano que inventaron los neoliberales, porque sirve mejor a las personas.
Informó que durante su gestión se siguen desahogando 508 recomendaciones que quedaron pendientes de cumplimiento.
La presidenta de la CNDH informó que en 2023 fueron resueltos más de 13 mil expedientes y con ellos se apoyó a dar solución a su problemática a 37,961 personas agraviadas y/o quejosas, que representa el 62.90% de los expedientes concluidos.
“Nunca en toda la historia de la CNDH ha trabajado como lo está haciendo ahora. No existe una institución de derechos humanos en el mundo que pueda presumir los resultados de los que estoy dando cuenta”, se congratuló.