JUAN CHÁVEZ
Sin candidato presidencial fuerte, Movimiento Ciudadano ha quedado sin paraguas para obtener varias de las más de 20 mil posiciones de voto popular que se disputarán en 2024.
O sea, con el escándalo de Samuel García en Nuevo León y su bajada de la precampaña presidencial, deja medio herido al partido naranja que seguramente verá perdidas muchas de las posiciones que detenta.
Por lo pronto y aunque el dueño de Movimiento Ciudadano ya dispuso que el 20 de enero destapará al que irá en la liza presidencial en lugar de Samuel, hay inquietud en las filas naranjas, porque ninguno de los cuatro mencionados para la candidatura, garantiza mantener la fuerza que los naranjas tienen.
En Jalisco, el gobernador Enrique Alfaro, que se sustrajo de ir a la campaña presidencial, se mostró enojado cuando le preguntaron sobre el Samuelazo: “No voy a hablar de ese tema. Lo que tenía que decir ya lo dije hace meses”, respondió a los insistentes reporteros.
Tiene razón Alfaro en estar enojado: las pifias de Samuel apoyadas por Dante pueden costarle caro a los naranjas en todo el país, y particularmente en Jalisco que es donde gobiernan y por lo tanto tienen algo que perder.
El senador Clemente Castañeda, prudente como es, dijo que la culpa es de todos, dejando claro, primero, que sí están metidos en un berenjenal, y segundo, que en los diez días que duró la fosfocampaña todos estaban felices; ellos también se la creyeron.
Competir para gobernador y presidentes municipales sin el paraguas de la campaña a la Presidencia de la República le va a complicar las cosas a todos los pretensos candidatos a las posiciones que estarán en disputa el año entrante.
El panorama para los locales de Jalisco cambiará radicalmente dependiendo quién sea el candidato. Si es Dante Delgado, tanto Pablo Lemus como Juan José Frangie y Verónica Delgadillo se van a plegar y harán campaña con el jefe, aunque les pese electoralmente.
No es el mismo caso si la candidata es Patricia Mercado, una mujer liberal, impulsora de la agenda de libertades y derechos, particularmente el derecho al aborto, y abiertamente socialdemócrata que nada tiene que ver con los perfiles empresariales de Lemus y Frangie.
Sin embargo, y aunque parezca una contradicción, el perfil más complicado de procesar sería el del diputado Jorge Álvarez Máynez, identificado con Rafael Valenzuela, el artífice de la campaña fallida de Samuel y con quien el gobernador Alfaro tiene hoy una muy mala relación.
En una elección cerrada como la que se avizora en Jalisco no tener una campaña paraguas, y, sobre todo, tener tensiones internas, puede ser la diferencia.
Hoy por hoy lo único que le queda por defender a Movimiento Ciudadano en el 2024 es la gubernatura de Jalisco, y la selección del candidato a la Presidencia de la República debería estar en función de mantener esa posición. Pero si algo nos enseña la historia, una y otra vez, es que en política los egos matan la inteligencia.
Samuel no supo negociar. Y creyó que con argucias de coyote de juzgado iba a salirse con la suya. Más que nueva o vieja política lo que hubo fue mala política.
Las cabezas de los partidos, a quienes siempre se ningunea y minimiza, supieron operar. Marko Cortés del PAN y “Alito” Moreno del PRI le tendieron la cama a Movimiento Ciudadano. Le desarticularon a su precandidato y encima, hicieron ver a MC como un ala de Morena.
Quien se quede con la candidatura presidencial de MC tendrá que batallar contra una percepción de que son unos esquiroles del gobierno.
Con ello disminuyen la amenaza de perder segmentos del electorado que buscaban una oposición que no fuera regresar a los partidos de antes.
En los 10 días que Samuel (y Mariana) hicieron campaña, nos demostraron que las campañas sí importan y que nada está definido.
Duró unos cuantos días la aspiración de Samuel. Es cierto. Pero en ese tiempo, supo con sagacidad robar los reflectores, adueñarse de la conversación y obligar a sus contendientes Claudia y Xóchitl a hablar de él.
Xóchitl Gálvez debería aprovechar esta oportunidad para salir del marasmo que es su precampaña, incluida la nominación del equipo (puros cartuchos quemados) que hizo este lunes para que le acompañe en su precampaña.
Debió, para ser congruente con lo que ella es en sí, mandar al diablo a Santiago Creel que funge como su coordinador general.