>> Sólo este año el Órgano Interno de Control tiene más de 100 quejas por acoso, hostigamiento sexual, laboral y psicológico
>> Los agresores tienen apoyo y gozan de impunidad, a pesar de que ponen en riesgo a las víctimas física, psicosocial y emocionalmente
Información de SemMéxico
Ciudad de México, 04 de septiembre (SemMéxico/entresemana.mx). Violencia laboral sexual, psicosocial y emocional se vive al interior del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), que ya se denunció varias veces, por tres trabajadoras de manera pública sin que las autoridades de la institución sancionen de manera jurídica o administrativa a los agresores.
En una carta pública y en la plataforma de denuncias change. org se expone las denuncias de manera específica a trabajadoras de la Dirección de Operaciones de Campo, perteneciente a la Dirección General Adjunta del Censo de Población y Vivienda y a la Dirección General de Estadísticas Sociodemográficas, en donde trabaja como Subdirector Sergio “N”, como Director Isaac Sidhartha “N” y como parte de la Dirección, Daniel “N”.
Las denunciantes no son las únicas, existen quejas de otras trabajadoras quienes declararon que las autoridades no actúan, son omisas, revictimizantes y negligentes tanto en la atención a las mujeres como en la implementación de protocolos efectivos. Y es que “son muchas las quejas de trabajadoras”, más de 100 sólo este año.
Precisan que estas omisiones, apoyo e impunidad del que gozan los agresores ponen en riesgo la integridad física, psicosocial y emocional de las víctimas, además de violentarlas en el derecho que tienen a la justicia, la garantía de no repetición y a la reparación integral del daño.
Señalan como grave, porque es el INEGI, con sus encuestas y sondeo, saben bien lo que revelan la estadística por este órgano investiga: más de 66 mil mujeres tuvieron que dejar sus empleos por la violencia que recibían dentro de estos espacios, y dice la queja que en este organismo autónomo federal es el colmo que se reproduzcan, perpetúen, sustenten estas redes de poder entre los agresores.
Además, este órgano permite que las quejas transiten desde las víctimas sin ninguna consecuencia jurídica o administrativa que sancione estas actitudes, de acuerdo con los estándares del Gobierno Federal.
Exigen a las autoridades locales y nacionales cuyas facultades y obligaciones se relacionan con la atención y prevención de las violencias, que hagan efectivos los mecanismos reglamentados dentro de la Institución, den seguimiento efectivo a las denuncias y dejen de proteger a los agresores.
Anexan firmas para exigir a las autoridades pongan un alto a la violencia contra las trabajadoras del INEGI.
El Observatorio de Violencia Social y de Género de Aguascalientes -donde se hallan las oficinas centrales del INEGI- fue quien subió la denuncia a la plataforma Change. org., y explica que las quejas que se han interpuesto, de muchas trabajadoras, no avanzan. Se quedan en mayoría acumuladas en el Órgano Interno de Control. Extraña, argumentan, que no se genere una estrategia integral de prevención y atención de estas violencias a derechos humanos de las trabajadoras.
Por otra parte, Manuel Murillo, titular del Órgano Interno de Control del INEGI en publicación del Sol del Centro, el pasado 23 de julio, reconoció que tienen aproximadamente 100 asuntos que se relacionan con acoso, hostigamiento sexual, laboral y psicológico, durante lo que va del año.
La mayor cantidad suceden cuando se realizan las encuetas en eventos censales de gran calado, como censo económico, censo de población, ahí es cuando se incrementa la población del INEGI con contrataciones eventuales. Los perpetradores, son repetidamente, de quienes ocupan un cargo superior.