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HÉCTOR MOCTEZUMA DE LEÓN. El ex consejero presidente del Instituto Nacional Electoral, Lorenzo Córdova, hizo recientemente una recomendación a la Presidencia de la República, leer la Constitución y tiene razón, porque francamente el gobierno de la 4T ha cometido muchas pifias al tratar de deslegitimar la decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de declarar inconstitucional el Plan B de la reforma electoral.
Del lunes para acá, lo único que hemos escuchado desde Palacio Nacional y los seguidores de Morena son improperios, insultos, pero ningún argumento basado en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que le dé la razón al ejecutivo.
La reacción del presidente al día siguiente de que la Corte aprobó la resolución del ministro Alberto Pérez Dayán, fue francamente patética, la “Corte está podrida, no tiene remedio” un pobre argumento argumento del jefe del Ejecutivo, frente a las deliberaciones de los ministros que aprobaron la propuesta de su colega Alberto Pérez Dayán.
El Secretario de Gobernación brilló por su ausencia, ni fu ni fa, se concretó a decir que habrá en Plan C, siempre y cuando Morena gane la mayoría absoluta en el Congreso el próximo año. De ahí no salió el tabasqueño que aspira a convertirse en el próximo presidente de México.
Ricardo Monreal de quien se esperaba más por ser doctor en Derecho y maestro en derecho constitucional, se concretó a denunciar los privilegios que gozan los ministros, que los coloca como una casta privilegiada. Tiene razón el coordinador senatorial, pero, lo que está a discusión es la legitimidad de la decisión de declarar inconstitucional el Plan B. Su par en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier sólo mostró una supina ignorancia.
“Hay tiro” Ejecutivo contra Judicial, parafraseando al campeón, Julio César Chávez en la Casa del Boxeo, aunque de esta pelea, pleito, pugna o como se le quiera llamar, los únicos que saldremos perdiendo somos los mexicanos, esto apenas empieza ¿no cree usted?
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Más de cuarenta minutos duró la entrevista que le hizo este martes Carlos Loret de Mola al dirigente priista Alejandro Moreno, una entrevista a modo en la que el cínico campechano se lucío derrochando rollos de demócrata y el gran opositor, que no se raja, que no lo van a doblar. El trabajo de Loret en contra de las corruptelas de la familia presidencial ha dejado muy buen sabor de boca, investigaciones, que para un periodista con larga experiencia no siempre son, porque muchas veces los adversarios entregan los documentos probatorios de corruptelas, pero que han sido golpes espectaculares que han pegado duro al inquilino del Palacio Nacional y han sido referentes; pero en esa entrevista con “Alito” francamente se vio que hubo algún interés, sobre todo porque el entrevistador estuvo muy complaciente con el gandalla que se apoderó del PRI y que amplió su periodo hasta el 2024 para manejar la elección del candidato presidencial y de los candidatos a diputados y senadores…Se viene una pelea que no será un tongo como las peleas del “Canelo” Álvarez, la sucesión en la UNAM, de la que el rector Enrique Graue advierte que no se permitirá la intromisión del gobierno federal, ¿será? Aguas con la Universidad, no le muevan.
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