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GUILLERMO PIMENTEL BALDERAS. Desde finales del año 2022, han aparecido columnas, artículos y notas periodísticas contra la Confederación Nacional Campesina (CNC), en especial, dirigido a la nueva dirigente nacional de la organización: Leticia Barrera Maldonado.
Los pretextos han sido varios, entre ellos, la falta de pago salarial a trabajadores y ahora, se difundió -¿por medio de un comunicado de prensa?- que “ejidatarios adheridos” a la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos de la Ciudad de México, acusan chanchullo en los resolutivos emanados de una Asamblea convocada por la delegada de la liga capitalina en funciones, Delvim Bárcenas Nieves.
El boletín, que fue tomado por varios medios informativos, narra que Bárcenas Nieves incurrió en ilegalidades e irregularidades estatutarias al realizar la elección del secretario del Consejo Político Estatal, de la Comisión Estatal de Procesos Internos, además del titular de la comisión Estatal de Honor y Justicia.
Acreditándose solo como “integrantes de la organización cenecista”, los quejosos arguyen que se trata de imponer como nuevo dirigente de la Liga a Rodrigo Lara, incondicional de la dirigente nacional de la CNC.
También, en el documento cuestionan la designación de Francisco Barradas Ricardez, como consejero político pues arguyen que este personaje está fuertemente cuestionado en anteriores cargos públicos.
Pero, todo parece indicar que la realidad tiene otras fichas. Así es, según nos comentan, la Campesina está tratando de levantarse, de no desaparecer y por supuesto, de recuperar espacios políticos y hacerse de capital.
Prácticamente, nos dicen, han desaparecido organizaciones que, antes eran el soporte del Partido Revolucionario Institucional (PRI); por ejemplo: la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) y, otras más, se han deslindado del tricolor como la CROC y la FSTSE. La realidad es que, la CNC ha sido muy sacudida por la 4T y la quieren desaparecer.
Nos aseguran que le urgen a la CNC líderes auténticos que le aporten y la fortalezcan pues, escasea el interés económico y político. Pero, existe el entusiasmo que le está dando la senadora Beatriz Paredes Rangel (de quien fui, por cierto, su Jefe de Prensa, en un tiempo, hasta que me grillaron), para darle vida y presencia a la CNC, empujándola al escenario político para las próximas elecciones presidenciales.
Dicen que mejor que el boicoteo, lo que le hace falta a la CNC es la unidad por un bien común, entre sus militantes. Pues, todo cambio es obligado ante las circunstancias que se viven, principalmente por el fuerte golpeteo de la 4T y, no solo contra la Campesina.
No tengo ninguna duda que todavía me considero, con orgullo, cenecista. Soy apolítico y no traidor y si, muy agradecido por la oportunidad de haber servido a esta noble organización agraria con Hugo Andrés Araujo de la Torre, con Beatriz Paredes Rangel, con Heladio Ramírez López y, con Cruz López Aguilar (QEPD).
O sea que: “el que esté libre de pecado que arroje la primera piedra”. (Biblia: Juan 8:7)
