JUAN CHÁVEZ. Clausuradas las actividades de los Poderes Legislativo y Judicial, viviremos, los últimos 15 días del año siniestro de López Obrador, en santa paz, como manda Dios, sin las estúpidas mañaneras.
La reforma electoral del cirquero mayor de Palacio, quedó incompleta, además de que el presidente amenazó con vetarla por no estar de acuerdo con eso de proteger a los partidos (PVEN y PT), con los votos en coalición, cuyo reparto lo fijarían los partidos coaligados, mediante convenio.
O sea no hay vida eterna para la chiquillada, porque el propio iniciador del triquitraque electoral con que cerró su infausto año, no está de acuerdo.
Una vez que las cámaras del Congreso prácticamente concluyeron la aprobación de la reforma electoral actores públicos que se oponen al paquete de cambios alistan recursos jurídicos para impugnarlo.
La noche de este jueves, la Cámara de Diputados aprobó los dos dictámenes de la reforma que horas antes le había enviado el Senado.
Pero parte del «Plan B» electoral queda en suspenso; dan días de oxígeno al INE
Lo votado por los diputados deberá esperar a que Senado sesione; sólo se remitió al Ejecutivo una parte de la reforma, la ya admitida por ambas cámaras, pero no la que incluye cambios vía reserva.
La Cámara de Diputados aprobó el «Plan B» de reforma electoral, pero no todo podrá enviarse al Ejecutivo y entrar en vigor. En concreto, lo referente a la reestructura del Instituto Nacional Electoral (INE) quedará en pausa debido a que de última hora se modificó la minuta que el Senado le remitió a los diputados.
Sin embargo, sí se remitió al Ejecutivo para su promulgación –y posterior entrada en vigor– el bloque de reformas en materia de propaganda gubernamental, misma que entre otros cambios modificó el concepto de ésta y permitirá la libre promoción personalizada de los servidores públicos, haya o no elecciones de por medio.
Aunque los legisladores discutieron y votaron las dos minutas como un solo paquete, sólo fue remitida al Ejecutivo para su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la Ley General de Ley General de Comunicación Social y la Ley General de Responsabilidades Administrativas (LGRASP).
Una ley nace para sustituir a otra o llenar, dicen los abogados, una laguna jurídica.
Pero jamás nace para vengarse o para contravenir los principios constitucionales. Menos, para destruir las instituciones de la vida política, económica y democrática del país.
Desgraciadamente, México padece a un presidente que reiteradamente ha declarado “Al diablo las instituciones”, en sus vanos empeños de su cuarta trasnochada (4T).
Las acciones de López Obrador no son las de un demócrata, como presume ser, sino las de un autócrata, que asegura no ser. Sin embargo, el lado de la historia que ha escogido se inclina reiterada y consistentemente por los autócratas, no por los demócratas. Estos son hechos concretos, no palabrería mañanera barata.
Y hoy, bajo la cortina. Es menester hacerlo, por la tranquilidad de un pueblo que está entregado a vivir sus tradiciones religiosas de fin de año. Nos vemos el 2 de enero de 2023. Salud y felicidad para todos.