VERÓNICA VALDÉS GONZÁLEZ. La temporada de las compras de fin de año practicamente se inicio con el Buen Fin – 18 al 23 de noviembre- para continuar con las navideñas y hasta las rebajas de enero.
Para que los empleados aprovecharan las ofertas del Buen Fin ciertas empresas privadas y dependencias del gobierno federal decidieron adelantar parte del aguinaldo.
En el caso del sector público el aguinaldo se dividió en tres partes: la primera fue el 15 de noviembre, la segunda en los primeros quince días de diciembre y la tercera en la segunda semana de enero del próximo año, es decir, el dinero seguirá rodando hacia el bolsillo de los consumidores.
Una de las temporadas más bonitas del año es la Navidad y el Año Nuevo, en estas fechas las familias se unen y comparten buenos momentos, así como regalos, las compras crecen. El espíritu navideño es tal que en las oficinas hacen intercambios de obsequios.
En esta temporada es muy fácil dejarse llevar por el sentimentalismo y/o las emociones, las ofertas y el clima navideño, situaciones que influyen en nuestro comportamiento de compra, lo malo viene cuando revisamos las cuentas y analizamos lo que gastamos.
De acuerdo con la información de Zendeks, empresa especializada en servicios al cliente, «50 por ciento de las mujeres y 47 por ciento de los hombres realizan compras cuando están felices, cuando se sienten aburridos 28 por ciento de las mujeres y 14 por ciento de los hombres salen a comprar para mejorar su humor»
El consumidor emocional es aquel que no solo busca satisfacer una necesidad con un producto o servicio, sino que además, quiere experimentar un sentimiento agradable y una sensación de satisfacción y plenitud al realizar la compra.
Según Zendeks este tipo de consumidores se caracterizan por tomar las decisiones de manera apresurada, por ser indecisos, curiosos y por no prestar verdadera atención a las características de los productos o servicios, lo que en ocasiones provoca que se arrepienta fácilmente de las compras que hizo.
Para que la Navidad no afecte su bolsillo BBVA Bancomer recomienda lo siguiente: elaborar un presupuesto identificando sus ingresos y gastos. Realice un presupuesto y decida la cantidad de dinero que quiere usar para compras de regalos. Limite el costo de sus regalos a su capacidad de pago.
Evalúe dos puntos antes de comprar un regalo: evaluarlo por internet además de hacerlo de manera presencial.
En los intercambios: evalúe si sus finanzas le permiten participar en los intercambios. Busque participar en intercambios que fijen un precio máximo; y a la hora de comprarlo tome en cuenta que el regalo sea útil para la persona a la que se lo dará.
Otra forma de aprovechar al máximo el dinero que elija usar para la compra de regalos es evitar las compras de pánico, esto es las compras que se hacen un día antes de Navidad o inclusive en el mismo día, ya que en ocasiones el precio puede ser mayor.
Si va a realizar sus compras con la tarjeta de crédito, considere que los pagos mensuales a realizar por todos sus créditos no deben exceder 30% de sus ingresos (contemple las deudas que ya tiene). Si compra los regalos justo un día después de su fecha de corte podrá contar hasta con 50 días para el pago de su crédito, esto le permitirá aprovechar al máximo los días de financiamiento.