GUILLERMO PIMENTEL BALDERAS. Dicen opositores que la marcha que anunció el presidente para el próximo 27 de noviembre del Ángel a la Independencia al Zócalo de la Ciudad de México, con el pretexto de celebrar los 4 años de su toma de posesión.
Seguramente, hablan, habrá más adultos mayores, jóvenes “sembrando el futuro”, maestros de la CNTE y el SNTE; ex trabajadores de la extinta Compañía de Luz (CLyFC) y del SME; afiliados a algunas organizaciones campesinas y sindicatos de trabajadores afines a Morena y, por supuesto: legisladores, dirigentes del PVEM y del PT, los (des) gobernadores guinda.
Tal parece que lo importante es tratar de opacar y superar el movimiento ciudadano del pasado 13 de noviembre en defensa del INE. Eso sí, con métodos arcaicos “oficiales” y, por supuesto, con “la torta debajo del brazo”.
¿Porros? Al parecer, las decisiones que se tomaron por parte del Gobierno de la ciudad de México, para tratar de frustrar la movilización ciudadana contra la reforma electoral de la “Cuarta Transformación”, fueron un chasco y con un síntoma porril.
A pesar de que les “limpiaron” de beisbolistas el Zócalo de la ciudad, los manifestantes no lo invadieron y decidieron respetar el protocolo original: reunirse y salir desde el Ángel a la Independencia hacia el Monumento a la Revolución.
Para empezar, el gobierno capitalino decidió, primero, que se declarara una “contingencia ambiental”, a partir del sábado 12 de noviembre para que continuara el domingo 13; luego, durante la marcha, abrir las vialidades sobre Paseo de la Reforma para tratar de cerrar el acceso a los marchistas al lugar de la concentración y, después, extrañamente, se activaron las fuentes de agua en la explanada de ese lugar justo cuando estaban los manifestantes en espera de la declaración del único orador, José Woldenberg. Y, para colmo, anunciar oficialmente que ¡solo se manifestaron 12 mil personas! Muy curioso, ¿No?
Una de dos, ¿o fue decisión unilateral de Martí Batres (que solo quedó en ridículo), o recibio instrucciones precisas, por larga distancia, de su jefa desde Veracruz donde andaba promocionándose para la presidencia de la república?
¿Remedo al inquilino de Palacio? El encargado de administrar el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Zoé Robledo, no se midió al presumir resultados a menos de 230 días de iniciado el programa que da (¿?) servicios de seguridad a la población que no tiene ningún respaldo social de salud. Esto, durante la 113 Asamblea General Ordinaria. Mentiras piadosas… se ve que no usa este servicio de salud él y su familia… ¿»el mentiroso de Reforma…”?
Por cierto, este Instituto sigue de cabeza, al igual que el ISSSTE, donde, por cierto, a este último lo han embarrado en los medios informativos de corrupción y tranzas y, no pasa nada. Bueno, si no pasa nada en Segalmex, en Aduanas, Conacyt, Sedena, Cofepris, Infonavit, Fovissste,… Digo.
Otras fichas
Futbol soccer, ¿un deporte? Pues, todo indica que el llamado “deporte de las patadas” es un negocio redondo y, más cuando hay un torneo mundial. Lo importante son las empresas que participan en este “juego” envolviendo de lo lindo a la fanaticada porque, lo esencial es el capital. Y, éste entra con el excesivo consumo de bebidas alcohólicas, principalmente la cerveza y la comida chatarra.
¿En que se parecen los funcionarios de la 4T y el futbol? Pues, en que los dueños del balón, el entrenador de la selección que, gana una millonada sin hacer nada y, los futbolistas, si regresan de Qatar “con la cola entre las patas” -como decía mi abuelita-. ¡No pasa nada! Total, el aficionado o fanático, al igual que los guindas, son “aguantadores”.