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>> Zar anticorrupción se mofa del Congreso Estatal y del superfiscal
>> Juez federal frena la destitución de Raúl Ramírez Castañeda
>> Sigue trabajando como si nada a pesar de reprobar examen de confianza
MARIO DÍAZ (El Diario de Matamoros) H. Matamoros, Tamaulipas. Tras obtener un amparo de la justicia federal, el fiscal Anticorrupción estatal RAÚL RAMÍREZ CASTAÑEDA frenó la decisión de la LXV Legislatura Tamaulipeca para separarlo de su cargo por no haber aprobado los exámenes de control y confianza, requeridos por el gobierno federal.
En consecuencia, la mayoría legislativa de Morena y aliados, así como la Fiscalía General de Justicia del Estado, al menos por el momento, se quedaron “chiflando en la loma” como reza el popular dicho campirano.
RAMÍREZ CASTAÑEDA obtuvo la suspensión provisional de un juez federal que consideró el argumento del solicitante de la garantía constitucional en el sentido de que el requisito es aprobar exámenes de control y confianza estatales y no federales.
Obviamente, el resolutivo fue recibido con agrado por el presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, FÉLIX GARCÍA AGUIAR, toda vez que el fiscal anticorrupción fue designado como tal por el ahora ex gobernador FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA y ratificado por la supremacía panista en la actual legislatura.
En contraparte, IRVING BARRIOS MOJICA, titular de la Fiscalía General de Justicia de Tamaulipas, hubo de pasar el trago amargo derivado del tropiezo que le provoca el no haber cumplido su deseo de destituir a su todavía subordinado y encargado supuesta o realmente de combatir la corrupción de los funcionarios estatales.
Desde otra óptica, la acción legal de RAÚL RAMÍREZ al conseguir el amparo de la justicia federal no permite avanzar al gobierno morenista en la entidad en lo que respecta a la urgente y necesaria limpieza del “campo minado” que dejó la administración estatal anterior.
Situación distinta en relación a la destitución del presidente del Tribunal Superior de Justicia en el Estado, HORACIO ORTIZ RENAN, por “perdida de confianza y honorabilidad”, decretada por el titular del Poder Ejecutivo, AMÉRICO VILLARREAL ANAYA.
Como es del dominio público ORTÍZ RENAN, en el Poder Judicial; IRVING BARRIOS, en la Fiscalía General; y RAMÍREZ CASTAÑEDA, en la fiscalía anticorrupción, son parte de los obstáculos dejados por GARCÍA CABEZA DE VACA al médico-cardiólogo VILLARREAL ANAYA.
Ambos, IRVING y RAÚL, tarde que temprano “y por las buenas” tendrán que dejar sus jugosos e influyentes cargos públicos, simple y sencillamente por reunir los requisitos fundamentales de la Cuarta Transformación: no mentir, no robar y no traicionar.
La cancelación del “fiat” a la notaría pública 170 heredada por el ex mandatario estatal al abogado ríobravense ALFREDO TREVIÑO SALINAS por no cumplir con la normatividad requerida, es parte de la revirada morenista a lo que dejaron “los vientos del cambio” en Tamaulipas.
Si el gobierno americanista decide “irse a fondo”, podrían cancelarse algunas oficinas fedatarias de las 32 asignadas en el último mes de gobierno cabecista, por tratarse de meros regalos de despedida por el pago de favores recibidos o negociados.
En ese supuesto, en lo que se refiere a la cancelación del permiso a la notaría pública número 170, la irregularidad implicaría responsabilidad penal a la gestora e intermediaria MYRNA FLORES y al propio ex secretario General de Gobierno y diputado federal plurinominal, GERARDO PEÑA FLORES.
Obviamente, a mes y días de que la Cuarta Transformación llegó a Tamaulipas, resulta razonable y justo el beneficio de la duda asociada a si el gobierno americanista solicitará castigo a la corrupción del sexenio pasado o bien aplicará eso que dice “borrón y cuenta nueva”.
Muy pronto lo sabremos.
DESDE EL BALCÓN:
I.-Vaya que le aprendió bien RAÚL RAMÍREZ CASTAÑEDA en eso de las leguleyadas al ex gobernador FRANCISCO JAVIER GARCÍA CABEZA DE VACA.
Ambos dos (como diría aquél) le entienden y aplican muy bien eso de las “lagunas jurídicas”.
Ni hablar.
Y hasta la próxima.
