MARTHA CANSECO GONZÁLEZ (SemMéxico, Pachuca, Hidalgo). El pasado martes 25 de octubre, en el marco del Día Naranja, se llevó a cabo la Tercera Sesión Ordinaria del Sistema Municipal para la Igualdad entre Mujeres y Hombres de Pachuca de Soto.
Ahí, el presidente municipal Sergio Baños Rubio anunció oficialmente la extinción del Instituto Municipal de las Mujeres para que quede totalmente instituida la Secretaría de las Mujeres de Pachuca, la primera en el estado de Hidalgo.
Les platico que estamos a unas cuantas semanas de conmemorar el segundo aniversario de la creación de la Secretaría de las Mujeres de Pachuca. Se impulsó cuando yo era la titular del Instituto Municipal de las Mujeres durante la llamada transición violeta. Así es; pasaron casi dos años antes de que fuera reconocida oficialmente.
En los tres meses que duró el Concejo Municipal de Pachuca, que se pasaron como agua, la Secretaría de las Mujeres fue el corolario de una serie de acciones y medidas que fueron reconocidas por la ciudadanía. “Parece que ustedes traen varita mágica”, me dijo en una ocasión una muy querida amiga.
La entregamos con su acta de nacimiento, pero eran necesarias otras medidas administrativas para que realmente funcionara como tal y recibiera, en consecuencia, el presupuesto municipal que requiere para trabajar en forma en favor del bienestar de las pachuqueñas.
Reconozco aquí la valentía, el aguante y la perseverancia de la actual secretaria de las mujeres, la querida Adriana Flores Torres. Por supuesto, la presionaron para que regresara a ser Instituto. En cinco ocasiones le rechazaron el presupuesto, las mismas veces que lo tuvieron que hacer nuevamente. Un alto funcionario municipal le pidió favores sexuales a cambio de apoyarla. No le liberaban los recursos; incluso, aquellos que venían de la federación. La acusaron de violencia de género por exigirlos, le organizaron “periodicazos”; en fin, un largo y sinuoso camino el que ha tenido que transitar.
Y, sin embargo, ella y el equipo que encontró en la Secretaría ¡nunca se rindieron!
Por supuesto, es justo mencionar la voluntad política de Sergio Baños Rubio y de algunos miembros del Cabildo Municipal, pero como dije en el discurso que pronuncié el martes 25: no sólo se requiere voluntad política, también voluntad social y voluntad cultural. Estas últimas nos hacen mucha falta.
Increíble que ahí en la Presidencia Municipal de Pachuca haya personas antiderechos que no quieren el avance de las pachuqueñas, a pesar de que somos más de la mitad de la población.
Siempre que puedo, les recuerdo que la característica fundamental de los derechos humanos es que son progresivos; es decir, que no vamos por menos, ¡vamos por más!
Muchas de las leyes e instancias creadas en favor de nosotras tienen como origen verdaderas tragedias vividas por algunas mujeres. Ahí esta la ley Ingrid o la ley Olimpia, por poner solo dos ejemplos.
La Secretaría de las Mujeres de Pachuca fue concebida con la certeza de que nosotras merecemos gozar de todos nuestros derechos y oportunidades para vivir una vida vivible y feliz, no sólo para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las pachuqueñas sino también para procurarles una vida mejor en general y que se cumpla a cabalidad lo que decreta el artículo cuarto de la Constitución de las Estado Unidos Mexicanos: que hombres y mujeres somos iguales ante la ley y ante la sociedad.
Y en el contexto nacional, lo que pasó el martes en la capital de Hidalgo no es menor cosa. El proyecto de egresos para el 2023 que el gobierno federal presentó al Congreso de la Unión destina menos del uno por ciento a la política nacional de igualdad y a la política nacional para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres.
Espero que las diputadas y diputados federales y senadoras y senadores por Hidalgo hagan las observaciones necesarias a dicho proyecto y logren más recursos en favor de las mexicanas, las hidalguenses y las pachuqueñas, en particular, ahora que ya la Secretaría de las Mujeres puede operar con amplitud.
Me congratulo de no haber dejado de lado el tema de la Secretaría y estar al pendiente de su devenir. Y va un recuerdo cariñoso para todas las y los que soñaron con un mejor futuro para las pachuqueñas: Tania Meza Escorza, Concepción Hernández Aragón, Margarita Cabrera Román, Carmen Campos Montiel, Bertha Miranda, las mujeres y hombres del Cabildo del Concejo Municipal de Pachuca que votaron en favor de su creación, las y los trabajadores del último Instituto Municipal de las Mujeres y primeros de la Secretaría de las Mujeres de Pachuca.