MARTHA CANSECO GONZÁLEZ (SemMéxico, Pachuca, Hidalgo). La Programación Neurolingüística es una herramienta que está siendo utilizada ahora por la psicología. Como su nombre lo dice se puede programar el cerebro humano para distintos fines. Por ejemplo, combatir las adicciones. Si alguien quiere dejar de fumar, se elabora un audio en un rango muy bajo, con música sólo instrumental y en el fondo una voz pausada con el mensaje: “Me voy a sentir bien, sin necesidad de fumar”.
La persona interesada, escuchará el audio varias veces al día, luego de un tiempo, empezará a actuar en consecuencia, es decir, se sentirá bien, sin necesidad de fumar.
La Programación Neurolingüística es una pieza fundamental y muy usada por la comunicación. De hecho, en la comunicación efectiva, la repetición es muy importante. La PNL ha sido usada no siempre con fines loables.
No es casualidad que los cánticos militares y militantes sean a base de repeticiones, tanto para la arenga como para la denostación del enemigo. El capitalismo neoliberal también lo usa para incentivar el consumo salvaje.
Está científicamente comprobada la utilización fisiológica de la música repetitiva, se echó mano de ella, por ejemplo, para torturar durante la dictadura pinochetista en Chile, en Guantánamo contra los musulmanes detenidos sin acusación alguna por parte del ejército norteamericano.
Se usa también para crear estados de ánimo y emociones. Yo, que produzco medios, tengo música específica para incentivar terror, amor romántico, sentido de competencia, empoderamiento, alegría, tristeza, etcétera.
En cuanto al consumismo, antes se llamaba “payola” no sé si se le siga denominando así, pero es el enorme pago que disqueras y productoras de música, dan a radiodifusoras y plataformas para que programen a ciertos cantantes todo el tiempo, a fin de que se impongan en “el gusto de la audiencia”.
Eso quiere decir que nuestros gustos musicales, no son nuestros, sino creados a base de repetición hasta la náusea. Se invierte mucho dinero para ello, pero las ganancias son estrepitosas. Es necesario que reflexionemos en torno a ello.
Pero, vayamos a la parte de cómo esta práctica comercial nos afecta de manera individual.
Cuando a fuerza de escuchar todo el tiempo las mismas canciones, terminamos cantándolas, estamos haciendo, entonces, programación neurolingüística y actuamos en consecuencia.
Han analizado las letras de las canciones hechas especialmente para las “mujeres enamoradas” donde repiten y repiten que sin él no son nada, qué por él son capaces de cualquier cosa, que gracias a él son mujeres. Pues cuando las cantan están haciendo PNL y terminan actuando en consecuencia. ESO AQUÍ Y EN CHINA ES FOMENTAR LA SUMISIÓN y así lo asumen hombres y mujeres.
No es casualidad que las y los terapeutas pidan a sus pacientas que no escuchen esas canciones luego de una ruptura amorosa.
Queridas y queridos lectores, han analizado las letras de las canciones hechas para los “hombres enamorados” donde también repiten y repiten como se van a vengar de ella, cómo la van a destrozar, cómo la van a matar. Pues cuando ellos las cantan, también están haciendo PNL.
No es casualidad el dicho masculino de “vamos a cantar canciones de amor y contra ellas”. ESO, AQUÍ Y EN CHINA ES FOMENTAR LA VIOLENCIA. Lo asumen ellos, pero lo peor es que también lo hacen las mujeres.
Por eso, lo que ocurrió hace unos días en el zócalo de la Ciudad de México, donde miles de personas se congregaron para corear las letras del grupo Firme, no es bueno, ni para los hombres, ni para las mujeres de este país.
Y lo peor es que fueron contratados por el gobierno de la Ciudad de México, la mismísima Claudia Sheinbaum les dio un reconocimiento, por llevar la “música regional” a otras partes, ¡qué vergüenza! Y “por romper con los estereotipos de género”, cuando es evidente que no rompen con nada, exactamente, al contrario.
Total, que Claudia, nos deja ver claramente lo que pasará con las mujeres mexicanas en caso de que ella gane la presidencia del país. Por lo menos es clara y transparente, lo peor es darnos falsas esperanzas, mentirnos, para que luego “cambie de opinión”.
En los talleres de autodefensa feminista que doy, le otorgo una buena cantidad de tiempo a cómo defenderse de la violencia de los medios de comunicación, les enseño que no estamos inertes y totalmente vulnerables ante ese bombardeo criminal.
No saben que empoderado y bonito se siente cuando un grupo de 30 o 40 mujeres cantamos a voz en cuello las “canciones de amor” donde cambiamos las letras con el objetivo de hacer Programación Neurolingüística a nuestro favor.
¡Que la PNL nos sirva, que no nos siga condenando a la violencia y la sumisión!