>> Sesión de autodefiniciones
>> Energía para los poderosos
FRANCISCO GÓMEZ MAZA. La gran noticia para los lectores de todos los medios informativos habría sido que la reforma, re nacionalizadora de la electricidad, hubiera sido aprobada por las dos terceras partes del pleno de la Cámara de Diputados y, ahora. el presidente López Obrador, su partido, el Movimiento de Regeneración Nacional, así como muchos sectores populares, estuvieran celebrando el triunfo.
La figura del presidente Adolfo López Mateos, autor de la nacionalización de la electricidad, sin embargo, fue borrada por los propios priistas, cuyos ancestros lo apoyaron en aquella gesta histórica en 1960, que dio a los mexicanos la propiedad de la generación de la energía eléctrica.
Sin embargo, tuvieron más fuerza, más poder, los grandes empresarios locales y extranjeros a los que la reforma de Peña les entregó la propiedad de la generación de la energía eléctrica. Estos enviaron a sus lobistas a ordenar a los legisladores del PRI, del PAN, del MC y de los restos del PRD, que votaran en contra de la reforma,
Del PAN, la extrema derecha en pleno con sus gurúes de El Yunque, no me extraño. Está en la propia naturaleza de los panistas, en su rol cerval, apoyar a las clases dominantes, a los grandes empresarios nativos, pero sobre todo a los grandes capitalistas extranjeros, particularmente a los del imperio estadounidense. Oponerse a todo lo que signifique derechos de los trabajadores.
Hubiera sido incongruente que los diputados albicelestes votarán por la renacionalización de la electricidad. De los panistas, lo único que puede esperarse es su desprecio por los trabajadores. Los conozco, los recuerdo. Son infames.
Del PRD ni qué decir. Está en manos de la hipocresía de los llamados Chuchos, que han medrado toda su vida con los dineros que el gobierno, a través del órgano jurisdiccional (primero IFE y luego INE), entrega a esa entidad esclerótica que podría estar ya a punto de desaparecer.
Movimiento Ciudadano va por donde lo lleva el viento. Y el PRI, una entelequia, que depende de la extrema derecha después de haber despreciado, renunciado a sus convicciones revolucionarias de justicia social.
No podía ser de otra manera. Los partidos de la oposición al presidente López Obrador tienen el apoyo del gobierno de Estados Unidos, de los gobiernos del bloque occidental, de los empresarios jaliscienses y regiomontanos, y de los ideólogos de la ultraderecha yunquista.
Del resultado de la sesión de los diputados, celebrada el domingo 17 de abril, están felices los propagandistas, que añoran los privilegios económicos; están felices los profesionales de ciertas clases medias ignorantes, y los empresarios ultraconservadores. Tumbaron la reforma eléctrica en beneficio de las grandes empresas extranjeras, como la española Iberdrola, que mantiene en vilo a los millones de usuarios españoles con altísimos precios por la energía eléctrica.
En fin, este domingo se confirmó que en México se confrontan dos posiciones. Por un lado, el México de los poderosos, de los que odian a los trabajadores (aunque en tiempos de elecciones les piden el voto) y a los indios o a los menesterosos que pululan por las calles de México.
Y frente a los poderosos, los sectores populares aglutinados en torno a la 4T.
Pero como dicen en mi datcha, qué querían por un tostón.
A DESFONDO: Pero lo importante es que la derecha se desnudó frente a los mexicanos. Y el tiempo será el gran árbitro. Cuando la oposición les pida a los trabajadores su voto no estoy nada seguro que sean beneficiados por él. Como decía mi querido amigo Roberto Coello, mejor veremos y diremos…. México Desconocido: “En 1960 el presidente Adolfo López Mateos apostó por la nacionalización de la industria eléctrica para llevar electricidad a todos los hogares de México. Te contamos sobre el emotivo discurso que dirigió en el Zócalo.” Qué bueno que ahora te muestras como realmente eres. Clasista, racista- Pero te encantan las garnachas, las guajolotas.