ÓMICRON DE CANCÚN
Un jefe se fue a Cancún
con su novia Mariquita
Jijijí jajajá jojojó
la observaron así –según
alguien comentó–
hablantina, bronceadita
justo cuando él se enfermó
y se desató el run run.
Una señora mohína
estalló
vencida por el coraje
criticó
en cuanto media oficina
se vació
contagiada por dos que hicieron un viaje
al centro internacional donde arriba ómicron.
La austeridad es muy sana
dijo uno que no viajó,
más luego se contagió
al paso una semana.
Rafael López Jiménez/ I – 2022