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JAVIER DIVANY BÁRCENAS
Cuántas veces hemos visto actuar al llamado “Bloque Negro” con tanta violencia, salvajismo, vandalismo en la Ciudad de México y contra los comercios, saqueándolos y causando daños a todo tipo de inmuebles y ninguno de ellos está en la cárcel a pesar de haber cometido un delito, pues la policía los ha perdonado durante estas acciones al paso de las manifestaciones.
A lo largo de décadas, los también llamados “anarcos o anarquistas”, “A” bajo sus vestimentas negras, encapuchados y lentes oscuros, van armados con palos, tubos, herramientas en cada marcha donde se infiltran, se mezclan entre las manifestaciones pacíficas, para ellos ir haciendo de las suyas, rompiendo vidrios, pintando bienes e inmuebles, destruyendo todo a su paso, agrediendo a la autoridad.
Como muestra basta un botón, apenas en la conmemoración de la marcha del “2 de Octubre”, en recuerdo por la matanza de estudiantes en Tlatelolco en 1968, el grupo del Bloque Negro llegó al límite de sus acciones en el Zócalo capitalino donde escenificó una gran batalla contra la policía.
Ahí los uniformados no movieron “ni un dedo”, a pesar de las agresiones, dejaron que actuaran los anarquistas, hubo policías lesionados y por varias horas la ciudadanía fuimos testigos por los medios de comunicación de la inoperancia policíaca y de la fuerza e impunidad de los manifestantes del Bloque Negro.
En esa ocasión, se contabilizaron daños al pequeño comercio y empresas familiares en el centro de la Ciudad de México, hubo 94 policías hospitalizados por golpes y quemaduras.
Así también, 29 personas heridas, de las cuales ocho tuvieron que ser trasladadas a hospitales por la gravedad de las lesiones. Entre los afectados hubo reporteros, camarógrafos y fotógrafos de diferentes medios de comunicación, que dieron cobertura a la marcha.
La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canaco) reportó en esa ocasión pérdidas por 16.7 millones de pesos, por los actos de violencia y vandalismo perpetrados por el Bloque Negro.
Los saqueos superaron los cuatro millones 350 mil pesos, y cinco mil establecimientos tuvieron que bajar sus cortinas por el paso de la marcha de la conmemoración de los 57 años de la matanza de Tlatelolco de 1968, lo que llevó a la pérdida totales por unos 300 millones de pesos, y unos 35 millones de pesos por robo a joyerías.
¿Por qué recordar esto ahorita? Simplemente por la impunidad con la que opera el Bloque Negro a costas del gobierno federal y del gobierno de la Ciudad de México, pues en cada marcha hacen lo mismo, no son detenidos, y ni siquiera se meten con ellos.
Mientras que, en la marcha ciudadana del pasado sábado 15 de noviembre, la policía detuvo a jóvenes que acudieron a la misma, en su mayoría estudiantes, quienes ya fueron consignados a la cárcel.
El movimiento marcha del 15 de noviembre integrada por la sociedad civil, a su llegada al Zócalo, recibió la mano dura del gobierno de Clara Brugada, quien ordenó a la policía realizar detenciones y defenderse; así como, se vio la mano dura de Claudia Sheinbaum, quien no toleró la manifestación nacional de las familias mexicanas que expresan su rechazo y permanencia en Palacio Nacional.
Un grupo de anarquistas se infiltro entre las familias para hacer destrozos, y contra ellos no hicieron nada, se fueron sobre las familias, como constan imágenes trasmitidas en vivo por los medios de comunicación.
Hasta hoy los integrantes del Bloque Negro están libres, mientras jóvenes detenidos ya fueron recluidos, al parecer estudiantes, quienes ahora pagarán por las acusaciones que hace el gobierno del supuesto delito de homicidio en grado de tentativa contra un policía de la Ciudad de México.
Desde el Instituto Politécnico Nacional ya comienzan a moverse los estudiantes que apoyarán a sus compañeros detenidos, y llaman a toda la comunidad estudiantil a sumarse en contra de la lucha contra el autoritarismo de la jefa de gobierno Clara Brugada y de la presidenta Claudia Sheinbaum, quienes mantienen al Bloque Negro en las calles y a los estudiantes en la cárcel.
