
IRMA PILAR ORTIZ
Que rápido dejaron de ser útiles los 30 millones de votos que recibieron en las elecciones de 2024.
Si bien tienen el poder absoluto al controlar el Ejecutivo, Legislativo y ahora hasta el Judicial, no logran mantener un buen nivel de convivencia social ni logran conjuntar la toma de decisiones con la participación de la sociedad.
Desatienden los problemas, se encierran en su burbuja y llegan al extremo de amenazar a los inconformes, como la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez quien intimidó a los productores agrícolas con abrir carpetas de investigación en su contra, rebajándolos a delincuentes.
¿Dónde están los operadores políticos que se supone tiene el Gobierno y los partidos que conforman la 4T? Por lo visto sólo sirven para “la grilla” y, toda esa convulsión que enfrentó la presidenta Sheiunbaum en los últimos días, sólo se entendería como una falta de oficio político o bien de “fuego amigo”.
Es innecesario invocar a un perverso enemigo mega poderoso, con influencia transnacional que tuvieron a bien denominar “la ultra derecha internacional”, un monstruo de mil cabezas con poder económico infinito que pretende, algo tan absurdo como imponer en México la ideología de Donald Trump y de Javier Milei, para ¡acabar con el comunismo!
Todo un entramado conspirativo para justificar su carencia de oficio político, hacen cambios dizque para acabar con los privilegios, pero terminan incendiando al país. Así pasó con la propuesta presidencial para reformar la Ley de Aguas Nacionales y la Ley General de Aguas.
Son dos modificaciones las propuestas: una nueva Ley General de Aguas, derivada del artículo 4 constitucional, que refuerza el derecho humano al agua y define competencias entre los tres órdenes de gobierno; y una reforma a la Ley de Aguas Nacionales, vinculada al artículo 27, que propone que el Estado recupere la rectoría del recurso.
Sin tomar en cuenta a los productores agrícolas, se decidió cambiar esa ley, con lo que dan la puntilla contra el campo, al que han olvidado. Sólo dan pequeñas ayudas a quienes generan una tonelada de maíz, pero olvidan a los que tienen mayor producción, incluso, desde el Gobierno se confabularon con las mega harineras como Minsa y Maseca para pagar a 4 pesos el kilo de maíz que se utiliza para preparar tortilla, que tiene un precio en tiendas comerciales de 24 pesos.
Juegan con fuego, porque creen que los productores del campo carecen de capacidad de movilización, pero ya les demostraron que son superiores a cualquier partido político.
Dicen en la Cámara de Diputados que ya hicieron cerca de 50 cambios a la iniciativa presidencial en lo que se refiere a sanciones penales y multas por delitos relacionados con corrupción, acaparamiento y desperdicio del líquido.
Supuestamente, todo es supuesto, ellos lo dicen, pero hay que esperar a la aprobación de la Ley, porque casi siempre hacen otra cosa a lo que prometen. Afirman que “luego de reuniones que encabezó esta semana el coordinador de Morena, Ricardo Monreal con dirigentes agrícolas, se construyó una iniciativa con 537 páginas, con la que se pretende atender la mayoría de las demandas que motivaron bloqueos en más de 20 estados del país”.
¡Ya veremos!
La misma Comisión Nacional del Agua trató de bajar la tensión y aclaró que el paquete de reformas a la Ley de Aguas Nacionales “busca impedir la transferencia de concesiones entre particulares y frenar el acaparamiento del recurso, pero no restringir herencias o compraventas de tierras”.
“El binomio tierra-agua está garantizado, se mantienen los derechos cuando se trata de la compra-venta de propiedades, en todo caso se otorgaría un nuevo título de concesión a nombre del nuevo propietario”.
Hay que esperar a ver cómo plasman toda esa verborrea en las leyes que esta semana se aprobará en la Cámara de Diputados.
Como bien dice el diputado Rubén Moreira “el derecho humano al agua está establecido en la Constitución Política desde 2012”, entonces porque generar tanta efervescencia, cuando bien saben que no es momento de imponer normas, lo más prudente habría sido que construyan leyes en las que haya consensos.
Y como dijo el dirigente campesino Eraclio Rodríguez, dirigente del Frente Nacional para el Rescate del Campo, quien llegó a la Cámara de Diputados en 2018, luego de que López Obrador captó liderazgos regionales para enriquecer su partido político, “esto apenas comienza. Está en la 4T cumplir sus propuestas o asumir las consecuencias”.
En México urge gobernanza y hacer a un lado a supuestos liderazgos políticos que sólo usan las aguas revueltas para sacar provecho personal.
Entresemana Información entresemana que forma opinión