ISABEL ORTEGA MORALES
Chilpancingo, Guerrero. Hace 30 años un candidato a la Presidencia de la República, fue dejado solo por su mismo partido, los reflectores se fueron para quien buscó ser el abanderado del PRI que empezó una abierta lucha de reflectores con el tema de Chiapas y los expertos en marketing no hicieron nada para recuperar la figura del candidato hasta que un atentado lo colocó en las notas principales con tal fuerza que a quien lo sustituyó le brindó el triunfo. Era Colosio, Luis Donaldo Colosio.
En la elección del 2018 el candidato del PRI nuevamente ocurrió, el candidato fue dejado solo y solo logró el cambio en la dirigencia con René Juárez Cisneros, lograr tomar el timón para no quedar herido de muerte física, porque según se veía, intereses más allá de partido lo habían dejado morir de inanición política…donde sigue José Antonio Meade.
Antes, en la elección de 1998, un candidato que buscó la democratización al interior de su partido del cual tuvo después que salir, realiza una campaña sin precedentes que, se dijo, le habrían otorgado el triunfo solo que, su prudencia pudo más sin duda al conocer desde dentro las entrañas del poder que prefirieron hacer caer el sistema por la fuerza que tienen intereses de grupos más allá del término patria o cambio…Cuauhtémoc Cárdenas Solorzano.
Cuando la figura de Claudia Sheinbaum empezó a perfilarse con una sombra con cola de caballo y gallardetes acompañada del Presidente de México Andrés Manuel López Obrador impulsándola, nadie dudaba que la cargada estaba marcada y empezó a manejarse más intensamente la posibilidad real de que una mujer pueda ser la ganadora de la contienda, y que podría ser la de MORENA, hasta que salió Xóchitl Gálvez.
Xóchitl empezó con fuerza hasta que alcanzó la posición anhelada estar en la antesala de la postulación que para no tener tiempos adelantados se ha cuidado, tanto que hasta ahora a pesar de tener reflectores, Xóchitl está sola.
No es de extrañar que cuando se postula a una mujer a un cargo de tal tamaño se convierten en monedas negociables hasta por mujeres que puedan parecer aliadas, como el caso de la también senadora Beatriz Paredes que podría ser la más cómoda contrincante de MORENA, porque no se movería ni de manera literal.
¿Por qué dejar a Xóchitl en esa idea social de que no está respaldada? ¿O es que no es una idea aislada sino una percepción real de un grupo de partidos que estarían buscando sus propias alianzas para…para qué? ¿Para cuidar algo que no está al alcance de nuestro conocimiento?
A pesar de que nada está escrito aún, y nadie pueda declararse victoriosa o vencida, lo que está sucediendo también se registra como una forma del ejercicio político cuando se trata de mujeres.
Feliz Año 2024, gracias por su compañía y confianza.