ISABEL ORTEGA MORALES (Guerrero). El sábado el zócalo de la Ciudad de Tlapa de Comonfort se mostraba especialmente concurrido con un gran número de personas que acudieron a emitir su sufragio para elegir a su consejera y su consejero del distrito 5. Entre los asistentes, había un gran número de mujeres, adultas mayores, madres sosteniendo a sus infantes colgados en su costado derecho y sosteniendo con la mano izquierda las dos boletas.
No se dejaban entrevistar, algunas me contestaban en lengua originaria, otras más miraban a su alrededor y detenían su mirada en alguna persona del sexo masculino que observaba la escena.
En medio de un gran alboroto, gritos, y hasta puñetazos, las filas para recibir credenciales, la entrega de boletas e ir hacia un extremo del zócalo “para escribir el nombre” de las personas por las cuales emitían su voto me hizo quedarme para observar una escena en el que había registro de “anomalías”, decían dos personas cerca de las urnas que, además, ya lucían llenas porque decía un ciudadano “registramos que ya traían boletas marcadas”, me dice mientras me muestra en su celular las fotos registradas.
Una mujer que cargaba a su hijo, ante mi insistencia me dijo que se llamaba Emperatriz y que venía de Cochoapa. Recibió sus boletas y también se fue a un extremo del zócalo, donde “fue auxiliada” para que escribieran en los renglones destinados, los nombres de sus futuros delegado y delegada que acudían en fórmula.
¿por quién voto?, le pregunté después de que le escribieron los nombres con tinta negra. Por respuesta me mostró los papeles. ¿qué dice? Su respuesta fue retirarse.
Mientras quitaba las hojas a un elote hervido, otra mujer que me dijo venía de Xalpatláhuac, se enfrascó en su comida. Otras más me miraban. Sonreí. Pregunté a los varones. De dónde vienen? Con mucho escepticismo las respuestas fueron fluyendo en distintas voces como pequeñas gotas: Venían de la zona norte de la montaña y se trasladaron en autobuses. De Metlatónoc fueron auxiliados para venir a Tlapa en dos unidades. La fila fluía lento para quienes recibían el sol a plenitud, en tanto avanzaba hacia la sombra del toldo para realizar la votación el oficial de seguridad me dijo que hasta el momento (3 de la tarde) no había incidentes mayores.
De acuerdo al INEGI (14-Mayo-2021) 54 de cada 100 personas mayores de 15 años y más no concluyeron su educación básica, y el 14 por ciento de la población adulta no sabe leer ni escribir. El analfabetismo está considerado un 13.82% en varones y en un 19.26% en mujeres en Guerrero, Está considerado como uno de los tres estados con rezagos, junto con Oaxaca y Chiapas.
Mientras recorro la larga hilera que lleva a las Urnas, así como los alrededores del zócalo, observo a varones que, a su vez, son constantemente “consultados” y veo el ir, venir y correr de las mujeres.
Me pregunto, que tanto sabrán de la importancia de su participación? Estarán conscientes de que cuando no saben leer ni escribir y son amablemente “auxiliadas” para que anoten los nombres que “ellas dictan” buscando en su memoria los nombres completos, no tienen la garantía de que hicieron una participación voluntaria? Mientras las mujeres sean “asistidas” para una participación como la que realizó este fin de semana MORENA, específicamente el sábado en Guerrero, no están construyendo democracia, ni están participando conscientemente en los procesos de consulta.