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ISABEL ORTEGA MORALES (Guerrero). El llamado que hace a las y los Gobernadores de su partido, el Dirigente Nacional de MORENA, Mario Delgado, de promover por igual a los aspirantes a representar a ese instituto en la elección presidencial del 2024, parece inofensivo y quizá hasta pueda presentarse como un asunto de tomar en cuenta a la y los aspirantes a esa posición.
Sin embargo, el tema deja más preocupación que un estado de bienestar.
Al aparente “piso parejo” con el que se pretende mostrar el llamado y hacer creer a los aspirantes -Ebrard, Adán y Monreal- que está propiciando su partido, es evidente no le quita el sueño a Sheinbaum, al menos no como el tema del Metro y su idea de sabotaje, se presenta una realidad que debe preocupar.
¿Qué quiere decir Mario Delgado cuando pide a gobernadoras y gobernadores invitar a la y los aspirantes a diferentes eventos para placearlos?, ¿acaso está invitando a transgredir una ley electoral?, ¿está convocando a usar tiempos, recursos humanos y materiales para realizar eventos políticos?
Si la respuesta es SI, es grave; si la respuesta es un NO, sin duda es una salida por la tangente para hacernos creer que nos imaginamos lo que se muestra como realidad.
Lo también grave del tema es que, cuando todos los días dicen “no somos iguales”, uno espera la moneda de una realidad distinta, pero al encontrarnos con una justificación permanente a los errores visibles, no solo encontramos los mismos errores, sino magnificados y respaldados para mantener el poder.
“El fin justifica los medios” parece ser la premisa pero la misma, es un agravio a una sociedad a la que se le está adoctrinando para no protestar. Y si protesta, estará listo un grupo de embate para intentar acabar con su trayectoria y restarle credibilidad.
Pero existe otra arista en esta solicitud.
Porque si la popularidad del Presidente es tan alta ¿lo es también su aceptación? Y si el cariño de la gente es obvia y evidente ¿no son activos suficientes para un resultado positivo?
Creo que este es el fin fundamental. No es un asunto de unidad de entre Sheibaum, Ebrard, Adán y Monreal. Es un asunto de activos de cada uno de ellos que, sumados, pueden mostrar unidad en donde lo requieren, en las urnas, y separados, pueden entregar sus activos a quien mejor convenga…
El riesgo es que, no tendremos gobernadoras y gobernadores de tiempo completo para servir a las entidades que gobiernan, su tiempo estará donde es urgente e importante, donde interesa al Presidente.
