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“La década de los cincuenta fue gloriosa. La gente pensaba que estábamos haciendo cosas raras. Incluso en Brasil, al través del bossanova se dio a conocer “Desafinado”, dijo en su momento el talentoso compositor fallecido en su natal Guadalajara, el 11 de agosto de 2003
Alfredo Camacho Lara
Ciudad de México, 01 de abril (entresemana.mx). En la pasada década de los 60, el rock and roll y la balada estremecieron la firmeza del bolero, desplazando del interés de la juventud y aun de adultos, así como de la radio, la televisión y centros nocturnos a ésa expresión musical.
En ese entonces el rock y la balada desplazaron a un grupo de compositores nacionales e internacionales e intérpretes que se hallaban comprometidos en la búsqueda de una mayor progresión armónica en el bolero, como consecuencia de la influencia del nacimiento del felling en Cuba.
En marzo de 1993, Manuel Gutiérrez Oropeza (dep), y su servidor Alfredo Camacho Lara, publicamos para el diario El Financiero, Sección Cultural, una entrevista al cantautor del bolero romántico, Vicente Garrido, ya fallecido, que en ese entonces contaba con 70 años de edad y, quien nos confesó que no por ese desplazamiento él se sentía triste ni amargado.
El jalisciense, compositor, subrayó que poco a poco el tiempo les dio la razón a los boleristas, pues quienes imponían gustos y modas habían retomado interés por la canción melódica, armónica, con temas valiosos y con el prodigio de la síntesis.
La verdad, ahora en los años veinte de este siglo, cómo nos gustaría que un compositor como Garrido nos diera su punto de vista al respecto. Considero que el bolero, la canción romántica, el mismo rock y las baladas entre otras expresiones luchan por hacerse escuchar ante la arremetida del reguetón y la banda, que en muchas de sus ejecuciones dejan que desear en calidad en letra, instrumentación y calidad de voz del ejecutante.
Y, para sostener lo dicho con anterioridad, cabe resaltar lo que el talentoso pianista y compositor exclamó entonces: así como la poesía, el madrigal, el soneto y la décima han logrado obras de arte. También la canción popular puede alcanzar grandes cimas, porque en ella se unen la poesía y la música.
En su análisis, que bien cabe en ésta época, actual, decía que muchas canciones de entonces, (como ha de ser de hoy), se meten muchas palabras a la fuerza, mal acentuadas. “Se perdió la idea armónica a la que se había llegado en los años cincuenta, cuando por la búsqueda las producciones eran resultados melódicos poco repetitivos y no tan pobres como ahora”
“La década de los cincuenta fue gloriosa. La gente pensaba que estábamos haciendo cosas raras. Incluso en Brasil, al través del bossanova se dio a conocer “Desafinado”, que era una respuesta a ese desconcierto que había frente a la nueva música romántica. ¡Claro ¡, estábamos acostumbrados a tres acorditos”.
Vicente Garrido reconocía a Mario Ruiz Armengol y a José Sabre Marroquín, como los guías y maestros de esa búsqueda por la progresión armónica.
El, durante la entrevista, se mostró contento y no resentido por el desplazamiento que sufrió su generación música, porque dijo que la venta mayor que se había hecho en los 90, en México, fue de una grabación que retomó cosas que ellos habían realizado: ”¡Luis Miguel dio el madrazo! Con Inolvidable deslumbró continentalmente a los chamacos que juraban y perjuraban que eran canciones nuevas, cuando con éstas enamoramos a sus mamás llevándoles “gallo”.
“No soy puntilloso ni chocante, como tampoco estoy peleado con los ritmos, pero considero al bolero como el ritmo ideal para interpretar a la canción romántica como así lo reconozco del tango y el bossanova. ¡Hay que buscar lo hermanable¡
Vicente Garrido, que murió en su natal Guadalajara, el 11 de agosto de 2003, subrayó repetidas veces que a su generación le costó trabajo expresarse con canciones temáticas, no sólo con palabras bonitas, y se logró. “Se intentó el prodigio de la síntesis, porque la canción es chiquita. Eso también lo lograron primero los cubanos y aún los argentinos, a quienes debió costarles más trabajo, por las actas de comisaría que antes hacían”
Hay, dentro de la entrevista la opinión de Vicente, respecto a las expresiones musicales fuera de lo romántico, que bien podríamos aplicar a la actualidad. Dijo: Estoy en contra de lo mal hecho y lo vulgar. Una de las cosas que debe intentar el arte es elevar a la gente, no enterrarla en el estiércol. Estoy en contra de inhumar a la única manifestación musical de nivel internacional que tenemos los mexicanos, con éxitos como Bésame mucho, Perfidia o Solamente una vez. Pudo haber mucha música como esa en los últimos 30 años, pero los fenicios (industriales de la radio, la televisión y grabadoras) se equivocaron. Se pudieron hacer promociones para competir en el mercado con autores de fama mundial. En México hay compositores grandiosos para generar divisas, como en los años antes de la llegada del rock”.
Sin duda, cabe esta opinión en la actualidad
