EDUARDO IBARRA AGUIRRE
Del 5 de diciembre de 2018 al 31 de julio de 2023 tuvieron lugar 16 431 manifestaciones en forma de concentraciones, mítines, bloqueos, marchas, plantones o rodadas. En ellas participaron 7 millones 392 241 ciudadanos de la capital de México y de todas las entidades del país; asistieron 449 personas en promedio.
Las cifras corresponden a la Secretaría de Gobierno capitalina, a cargo de Ricardo Ruiz Suárez, como parte de un reportaje de la jornalera Sandra Hernández García, donde el funcionario reconoce que a pesar de que bloquean el espacio público no hubo actos de represión ni personas detenidas.
Del total de manifestaciones sociales, 63.9% fueron por asuntos del ámbito local –en sentido contrario a la percepción que se tenía de 2000 a 2018–; 27.2% del federal y 8.9% relacionadas con las alcaldías. Los temas recurrentes son laborales, vivienda, jurídicos, comercio ambulante, transporte, tenencia de la tierra, obra pública, programas sociales y agua, entre otros.
Para el titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez Camacho –sustituto de Omar García Harfuch, precandidato al Palacio del Ayuntamiento que recibe críticas fuera de lugar y tiempo por ser nieto de Marcelino García Barragán e hijo de Javier García Paniagua, o bien por su brillante carrera como jefe policiaco, y conste que no es mi favorito–, la prioridad de la SSC “es garantizar el derecho a la libre manifestación”, aunque reconoce que “dificultan e impiden la movilidad”.
Resulta evidente en el casi quinquenio en que gobernó Claudia Sheinbaum, la hoy coordinadora de los comités de defensa de la Cuarta Transformación, que la prioridad fue la que expresa Vázquez Camacho: “Lo más importante es garantizar el derecho a la manifestación, a la movilización, pero, desde luego, ponderamos ese derecho sobre otros, como el de la movilidad, y otros derechos que entran en valoración y buscamos siempre el diálogo”.
Desde diciembre de 1997, con el arribo de Cuauhtémoc Cárdenas a la Jefatura de Gobierno, el privilegiado fue el derecho a la manifestación, por encima del libre tránsito, también garantizado por la ley de leyes y tan importante como el primero. Las autoridades deberían abordarlo como uno solo, o dos caras del mismo problema, manifestación y movilidad.
Mientras tal enfoque no se asuma, los perdedores de siempre serán los usuarios del transporte público y privado, sujetos a sanciones en sus centros de trabajo y estudio, ahondando el distanciamiento entre dos grandes mayorías. Para no hablar de los damnificados por actividades vandálicas incluso en sus cuerpos no sólo en las pertenencias, bajo la coartada de ser “radicales”, “anarquistas” y encarnar la “ira”. Pamplinas ideologizadas. Qué casualidad que no vandalizan sus propiedades o automóviles sino los ajenos. Igual hacen algunos migrantes al destruir vehículos particulares porque están “desesperados”, pero ni de chiste lo hicieron en sus países de origen. “Expresiones enérgicas” es el eufemismo que utiliza el titular de la SSC.
Está muy bien que el secretario tenga claridad que en la capital hay una movilización constante por temas que rebasan a la urbe de 9.2 millones de habitantes y atañen a la zona metropolitana del Valle de México con sus 21.8 millones de habitantes, pero que le corresponden al gobierno capitalino canalizar y atender con el gobierno federal por conducto de la Secretaría de Gobernación. Es un elemento central de atención para “una ciudad viva, movilizada, donde la expresión pública se respeta” y también, y no en segundo plano, la movilidad ciudadana.
Acuse de recibo
Del doctor Eduardo López Betancourt. “No te fallé, nuestra amistad no se ha lastimado, ni te he defraudado. Grato amigo y más todavía, auténticamente fraterno: El Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Penal de Primer Circuito, (Amparo en Revisión 228/2023), confirmó mi total exoneración que me otorgó en Amparo el Primer Tribunal Colegiado en Materia Penal, con el cual, insisto, se me exonera de las infamias de que fui víctima. Mi amigo, al igual que tú, Cuauhtémoc Cárdenas, desea dar a conocer esta noticia a los medios, en mi casa, Paseo de las Palmas 800, el martes 17 de los corrientes, a las 10:30 horas”… Einat Kranz Neiger, embajadora de Israel en México, se vio precisada a recular en su discurso de “inconformidad” por las declaraciones del presidente Andrés Manuel, en relación con los sucesos en Israel y lamentó “profundamente que el gobierno de México no haya adoptado una postura más enérgica y decidida ante esta situación”. Injerencista –como antes lo fue la embajadora de Ucrania en México–, señaló que “mantener una posición neutral en lugar de tomar partido implica, en última instancia, respaldar y apoyar al terrorismo”. El reculamiento lo hizo Tal Itzhakov, agregada de Diplomacia Pública, Prensa y. Cultura… Un abrazo solidario para Carmen Lilia Romero, editora de Sucesos y Sucedidos Síntesis Periodística y Carta Mesoamericana, por la pérdida de su señora madre.
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